¿Una planta que arde sin consumirse nunca? ¿Es eso posible? La ciencia da una respuesta…
Todos conocemos la historia bíblica (Exodo 3, 2-4): Moisés escapa de Egipto y busca refugio en el país de Madián, en el noroeste de la península arábica. En el camino, Dios se le manifiesta en una zarza que arde en forma constante, sin consumirse jamás. Algo increíble pero aún así posible, dicen los botánicos, que han identificado una planta capaz de tal proeza. Y no es ninguna rareza: se trata de la gitam, díctamo o hierba gitanera.
A la Dictamus albus -su nombre científico- se la conoce también (por sus propiedades) con un nombre que lo dice todo: el “arbusto ardiente”. Esta planta produce tal cantidad de compuestos volátiles que se inflaman cuando hace mucho calor (en especial a la tarde-noche) pero sin dañar a la planta. Pero como otras teorías relacionadas a la Biblia, está también presenta algunos problemas. El primero es que esta planta no crece en la región antiguamente conocida como Madián, pero sí en el sur de Europa, norte de Africa y en Medio Oriente, justamente el lugar de redacción de la Biblia.
El segundo, y más importante, es que hace falta una fuente de calor para que los vapores se prendan fuego.
Puede que una fuente natural de ignición haya actuado justo cuando Moisés pasaba por allí, pero eso no resuelve otro problema: que las llamas rápidamente se apagan. Sea como sea, aquí podemos ver como la planta se enciende sin dañarse:https://www.youtube.com/watch?v=OH7u4xFmpP0