Si visitas Luxemburgo, no puedes dejar de probar el “Judd mat Gaardebounen”, literalmente “judíos con frijoles”. ¡Siempre que no comas kosher, claro está!
Si lo pides, te servirán un plato de bondiola o pescuezo de cerdo ahumado y habas, generalmente servido con cerveza o vino y patatas hervidas y luego fritas en tocino.
Como vemos, para nada kosher. Es imposible que este plato haya podido originarse en una comunidad judía, así que se impone la pregunta: ¿cómo es que el plato más tradicional del país obtuvo ese nombre, que a muchos pone incómodos?
Nadie está seguro del origen del nombre de este plato. Muchos especulan con un origen más bien inocente: “judd” vendría del español “judía” (frijol).
En Galicia también se prepara un plato de carne de cerdo y frijoles que se llama “judía” y se pronuncia “shudía”.
Según esta teoría, las tropas españolas habrían llevado el plato a Luxemburgo durante los siglos XVI o XVII.
Si ese es el caso, entonces “Judd mat Gaardebounen” querría decir algo así como “frijoles con frijoles”.
Pero hay otra teoría menos agradable: hay quienes piensan que la similitud entre “judia” y “judd” no es solo una coincidencia, y que el color oscuro de los frijoles “recuerda” a la piel oscura de los judíos españoles.
Sea como sea, nadie ha hecho hasta ahora campaña para cambiar el nombre de “Judd mat Gaardebounen“.