El 4 de Diciembre de 1942, durante el Holocausto, dos mujeres cristianas, Zofia Kossak y Wanda Filipowicz arriesgan sus vidas al establecer en Varsovia el “Consejo para la Asistencia de los Judíos” (Zegota)
Żegota, el “Consejo para Ayudar a los Judíos”, se estableció en Varsovia en esta fecha de 1942 para ampliar el trabajo del “Comité Provisional para Ayudar a los Judios”, que había sido fundado el 27 de septiembre por Zofia Kossak-Szczucka y Wanda Krahelska-Filipowicz.
Kossak-Szczucka era una escritora nacionalista y católico conservadora, esposa de un ex embajador polaco en Estados Unidos, y luchadora en la resistencia que logró sobrevivir al internamiento enAuschwitz Antes de la guerra, se oponía a la mayoría de los grupos judíos y como consecuencia se la consideraba antisemita. Krahelska-Filipowicz era una activista católica y socialista, editora de una revista de arte, que había participado en el intento de asesinato del gobernador-general ruso de Varsovia en 1906. Los historiadores del Holocausto estiman que 50.000 judíos polacos -la mitad de quienes sobrevivieron al Holocausto escondiéndose-, fueron ayudados de una forma u otra por alguna de las cien células de Zegota, que estaban concentradas en Varsovia pero también operaban en Cracovia, Vilna y Lvov. Zegota fue la única organización clandestina que fue gestionada conjuntamente por judíos y no judíos de una amplia gama de movimientos políticos y la única, a pesar de los arrestos de algunos de sus miembros, que fue capaz de operar por un tiempo considerable y dar ayuda a los judíos de muchas maneras. “Inglaterra está en silencio, también lo está América… Los judíos moribundos están rodeados solo por una gran cantidad de Pilatos lavándose las manos con (falsa) inocencia”
– Zofia Kossak-Szczucka