Investigadores israelíes desarrollaron una tecnología que convierte el agua del grifo en un efectivo desinfectante que destruye bacterias y virus, incluyendo al coronarivus
El método fue desarrollado y patentado por investigadores del Instituto de Nanotecnología y Materiales Avanzados de la Universidad Bar Ilan de Tel Aviv.
La tecnología se basa en una serie de electrodos nanométricos con propiedades de superficie únicas. La combinación del agua y los electrodos crea un material de limpieza con un eficaz actividad desinfectante contra bacterias, virus, y esporas). Al mismo tiempo, es seguro para los macroorganismos (como las células de la piel) y no contamina el agua subterránea.
La tecnología permite el desarrollo de una variedad de soluciones para limpiar espacios, tales como aerosoles para desinfectar superficies, toallitas desinfectantes, y líquidos para lavarse las manos, calzado, pisos, sistemas de aire acondicionado, máquinas de lavar y secar, y contenedores para inmersión.
La capacidad de producir electrodos en una variedad de formas y texturas hace que la tecnología sea adecuada para casi cualquier aplicación, desde un ‘cassette’ en un acondicionador de aire o un recipiente para lavar pescado y carne, hasta la desinfección y eliminación de pesticidas de vegetales y frutas, un dispositivo para fabricar paños antibacterianos desechables y muchas otras aplicaciones, incluso máscaras y guantes.
En envases sin electrodos, los desinfectantes pueden permanecer efectivos durante dos meses y pueden distribuirse en botellas reciclables. De acuerdo con la universidad, en el caso de los productos embotellados reutilizables, se puede emplear un proceso bastante simple para permitir el uso a largo plazo.
Los investigadores también dicen que la capacidad antiséptica es 100 veces más efectiva que la lavandina, por ejemplo, y bajas concentraciones de entre 50 y 200 mg por litro son suficientes para desinfectar con eficacia.
Los productos también son seguros para la piel y no causan quemaduras ni sequedad. Los investigadores ahora están estudiando la posibilidad de que también sirvan para heridas de la piel.
Su eficacia fue probada con el virus del herpes simple, una infección de la piel sin cura conocida, y el coronavirus humano OC43, uno de los siete coronavirus conocidos que infectan a los humanos, y el tipo que causa el resfriado común.
Ambos virus se eliminaron por completo cuando se expusieron a los desinfectantes durante diferentes períodos de tiempo.
Las características estructurales de OC43 son similares a las del reciente SARS-CoV-2, lo que sugiere que este virus también se eliminará fácilmente con este desinfectante, dijo la universidad Bar Ilan en un comunicado.
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