Si no sabes preguntar, no te quejes de la respuesta…
https://youtu.be/4A1HwIvA80Q
En un juicio oral se presentó Don Moishe Perelman como testigo en un importante caso.
El abogado de la Fiscalía comienza a interrogarlo:
Sr. Moisés Perelman, ¿Qué edad tiene usted?
Kein ein ore* ochenta y cinco años, contesta Moishe
¿Cómo? Señor, limítese a contestar solo lo que le pregunto
¿Qué edad tiene usted?
¡Kein ein ore ochenta y cinco años!, repite Don Moishe levantando la voz
El juez, muy serio, mira al testigo y le dice
El testigo se limitará a contestar únicamente lo que el señor fiscal le pregunte. En caso contrario su testimonio será nulo.
El abogado defensor, Samy Liberman, se acerca al juez y le pregunta
Su Señoría,¿puedo preguntarle yo?
Concedido, dice el Juez.
Samy se acerca a Don Moisés y le pregunta:
Don Moishe, Kein ein ore, ¿cuántos años tiene?
¡Ochenta y cinco!, responde don Moishe
* Kein ein ore: literalmente, “sin mal de ojo”. Es una expresión en idish (proveniente del hebreo) que se usa popularmente para “espantar” malos augurios o deseos, la mala suerte, etc.
Algo así como el equivalente verbal de hacer “cuernitos” con la mano.