¿Qué libro de la Bibila se lee especialmente en Sucot…?
Un día de Sucot, generalmente el shabat que cae durante la fiesta, se lee el libro de Kohelet (Eclesiastés): por un lado, porque su tema principal es la vida humana y lo que en ella se cosecha.
Por otro lado porque sus frases más conocidas, como “Vanidad de vanidades, todo es vanidad” (1:2) y “No hay nada nuevo bajo el sol” (1:9), reflejan nuestra propia naturaleza, fugaz comparada con Dios, que es eterno. Y en el mismo sentido van sus enseñanzas más conocidas: Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosa
Tiempo para nacer, y tiempo para morir; tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado
tiempo para matar y tiempo para curar; tiempo para demoler y tiempo para edificar;
tiempo para llorar y tiempo para reír; tiempo para gemir y tiempo para bailar;
tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas; tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos
tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para conservar y tiempo para arrojar
tiempo para rasgar y tiempo para coser; tiempo para callarse y tiempo para hablar;
tiempo para amar y tiempo para odiar; tiempo para la guerra y tiempo para la paz (3:1-8)
Mientras se permanece en la sucá, también es costumbre leer y reflexionar textos tradicionales que aluden a los valores de la festividad.
Algunos de ellos:
Hajnasat orjim (el deber de hospitalidad)
Además de la sección del Génesis que relata el encuentro de Abraham con los ángeles (Bereshit 18, 1-4):
“La miztvá de Hajnasat orjim es más grande que recibir a la Shejiná (la presencia divina)” (Sefer hamidot)
“Mantén tu casa bien abierta y permite que los pobres sean como miembros de tu familia” (Mishná)
Arbaat haminim y ajdut Israel (las cuatro especies y la unión de Israel)
“Así como el etrog tiene gusto y tiene aroma, así también en el pueblo de Israel hay personas que tienen Torá y hacen buenas acciones… así como el dátil (el fruto del lulav) tiene sabor y no tiene aroma, así también en el pueblo de Israel hay personas que tienen Torá y no hacen buenas acciones…
Así como el hadás (mirto) tiene buen olor pero no tiene gusto, así también en el pueblo de Israel hay personas que hacen buenas acciones y no tienen Torá…
Así como la aravá (sauce) no tiene sabor y tampoco tiene aroma, así también en el pueblo de Israel hay personas que no tienen Torá y tampoco hacen buenas acciones.
¿Y qué hace D’os con ellos? Destruirlos, no puede. Dijo D’os: que sean juntados y que unos espíen por los otros… ¿Y cuándo es que Él se eleva? Cuando ellos están unidos…” (Vaikrá Rabá 30:12).
Shalom veahavat habriot (paz y amor al prójimo)
“Y extiende sobre nosotros tu Suca de la paz” (Sidur).
“Hilel dice: Sé de los discípulos de Aharón, amante de la paz y procurador de la paz; ama a las criaturas y acércalas a la Torá” (Pirkei Avot).
“Lo principal es unir en paz a los opuestos. No te asustes si te encuentras con una persona cuya opinión es totalmente contraria a la tuya, y te parece que de ningún modo podrás mantenerte en paz con él.
Asimismo, cuando ves dos personas que son totalmente opuestas, no digas que no se puede hacer las paces entre ellas, al contrario, en esto consiste justamente la verdadera paz: intentar conciliar entre los opuestos”. (Rabi Najman, Likutei etzot)
Keva vaaraí (lo permanente y lo transitorio)
“Durante los siete días el hombre hace de la sucá un lugar de permanencia y de su casa un lugar transitorio”
(Masejet sucá, perek 2, mishná 9)
“Un viento suave soplaba al interior de la Sucá a través de sus delgadas paredes y de su débil techo, y las llamas de las velas temblaban e irradiaban su luz, y todos comían, y disfrutaban de la comida festiva de Jag HaSucot, y en ese momento me parecía que ésta no era una Sucá sino un palacio, hermoso, grande, amplio, lleno de luz, y nosotros –descendientes de Iaacov, hijos del pueblo elegido, hijos de reyes – nos encontramos sentados aquí, comiendo y tomando y disfrutando del resplandor del mundo”
Scholem Aleijem en “No hubo como Moshe”