El 19 de septiembre de 2005, se funda la primer sinagoga en Tallinn desde que los nazis declararan a Estonia “Judenrein” (“libre de judíos”) en 1942
En esta fecha de 2005, el presidente israelí Moshe Katsav coloca la piedra fundamental de la nueva sinagoga de Tallin, Estoni, la primera desde que los nazis declararn en 1942 “Judenfrei” (“libre de judíos”) al territorio estonio.
La pequeña comunidad judía de Estonia había comenzado formalmente en 1865, cuando el zar Alejandro II permitió que los judíos residieran allí, la residencia judía allí, y tenía unos 4.300 miembros al comienzo del Holocausto. Estonia era considerado en ese entonces el único país de Europa del Este donde los judíos no sufrían discriminación.
Luego del pacto entre Hitler y Stalin, la Unión Soviética invadió el país y deportó a Siberia al 10% de la comunidad. El 75% de los judíos retantes logró huir a la URSS cuando los nazis invadieron el país en 1941 (unos 400 de ellos terminaron también en los campos de “trabajo” soviéticos).
Todos menos doce de los alrededor de mil que se quedaron fueron asesinados por los nazis. Diez mil judíos originarios de otros países fueron también asesinados en los veintidós campos de concentración establecidos en Estonia, incluidos unos 1.500 que fueron fusilados entre el 19 y el 22 de septiembre de 1944 en el bosque cercano al campo de Klooga campamento mientras los nazis buscaban encubrir sus crímenes ante la avanzada del ejército soviético.
El presidente Katsav colocó una corona de flores en el sitio de la matanza de Klooga en una ceremonia a la que asistieron el presidente de Estonia, Arnold Ruutel y cuarenta estudiantes de la escuela judía de Tallin.
Actualmente, la comunidad judía del país es de unas 3.000 personas.
“Los estonios recibieron a los alemanes como liberadores, y a cambio los alemanes consideraban a los estonios como racialmente superiores, no solo los judíos, sino también los otros pueblos bálticos.
El “comando de autodefensa estonio”, bajo las órdenes de los alemanes, asesinaron a los 963 judíos estonios que pudieron encontrar… mientras unos cinco mil estonios no judíos fueron asesinados por su “colaboración” con el régimen soviético“.
-Timothy Snyder, en “Bloodlands”