Los planes fueron anunciados por la ministra de Protección Ambiental, Gila.Gamliel…
“La industria de las pieles provoca la muerte de cientos de millones de animales en todo el mundo, e implica una crueldad y sufrimiento indescriptibles“, explicó Gamliel, y agregó que” utilizar la piel y el pelaje de animales salvajes en la industria de la moda es inmoral“.
Habrá excepciones, pero los futuros permisos para el comercio de pieles estarán disponibles solo en casos especiales bajo ciertos criterios limitados, aclaró el Ministerio en un comunicado.
En la actualidad, el comercio de pieles está regulado, y se requieren permisos emitidos por la Autoridad de Parques y Naturaleza para comprar y vender pieles en Israel. Bajo los nuevos criterios, se los limitaría a casos de “investigación científica, educación, instrucción y propósitos o tradición religiosas”.
Esta última categoría es la que tiene mayor potencial de provocar polémicas, debido al papel que juega la piel en las tradiciones de los judíos ultraortodoxos, en las que son de importancia los sombreros de piel llamados shtreimels. En otro comunicado oficial, funcionarios israelíes afirmaron que “el uso de pieles debería desaparecer por completo del mundo, ya que en la actualidad no hay justificación para matar animales solo con el fin de vestir su piel por moda o para abrigarse. Hay excelentes sustitutos que no causan sufrimiento y matanzas“.
“La humanidad ha comenzado a comprender en los últimos años el inmenso daño que el hombre está causando a los animales y a la naturaleza, así como la extinción de las especies que son en última instancia responsables del equilibrio ecológico que nos preserva”, agregó el comunicado.
Una amplia mayoría de israelíes apoya la propuesta: el 86% de los israelíes es de la opinión de que enjaular, torturar y matar brutalmente zorros, visones, perros y gatos para elaborar prendas extravagantes e innecesarias es inaceptable.
Si bien hay algunas ciudades que han prohibido el comercio de pieles, en particular São Paulo en Brasil, junto con algunas ciudades de EE. UU., sería la primera prohibición de ese tipo a nivel nacional.
La medida fue recibida con elogios por parte de la organización de defensa de los animales PETA. La BBC informó que su directora, Elisa Allen, elogió a Israel “por reconocer que el comercio de abrigos, pompones y otros frívolos artículos de moda hechos con pieles de animales salvajes ofende los valores de todos los ciudadanos“.