El 19 de mayo de 1974, Sandy Eisenberg Sasso se convierte en la primera rabina ordenada por el movimiento Reconstruccionista
En esta fecha de 1974, Sandy Eisenberg Sasso se convierte en la primera rabina ordenada por el Movimiento reconstruccionista.
También fue la primer mujer en servir como rabina en una congregación masorti -o “conservadora”- (Beth-El Zedeck de Indianápolis), y ella y su esposo, el rabino Dennis
Sasso, fueron probablemente la primer pareja de rabin@s en la historia judía y ciertamente la primera en compartir un púlpito.
Sasso es autora de quince libros infantiles – que ganaron varios premios- que transmiten los textos, la espiritualidad y los valores éticos del judaísmo en una forma accesible y vívida, incluyendo “God’s Paintbrush”, (El pincel de Dios), “Adam and Eve’s First Sunset” (La primer puesta del sol de Adán y Eva) y “In God’s Name” (En nombre de Dios).
Galardonada con varios doctorados honoríficos, Sasso ha estado profundamente involucrada en temas como la igualdad de género, educación, la lucha contra el hambre y las artes.
Sasso fue una de las oradoras en la Marcha de Mujeres de Indianápolis después de la investidura de Trump, con el lema “No vamos a volver”:
“Quienes nos hemos reunido aquí somos de muchas religiones, tradiciones culturales y étnicas y estilos de vida. Hemos venido como estadounidenses, especialmente como mujeres estadounidenses. En nuestra diversidad, somos el rostro de los Estados Unidos“. “En 1960, las mujeres no podían comprar dispositivos anticonceptivos y medicamentos para controlar su propio embarazo y no podían recibir educación sexual integral en la escuela. No vamos a volver.
En 1960, las mujeres constituían menos del 1 por ciento de las facultades de medicina y derecho, y se les cerraron muchas oportunidades laborales. Yo lo sé: entré a una profesión en la que no había mujeres. No vamos a volver.
En 1960, la homosexualidad era considerada un trastorno psiquiátrico, la discriminación era desenfrenada y el matrimonio entre personas del mismo el sexo estaba prohibido. No vamos a volver“.
– Rabbi Sandy Sasso