La respuesta es sí, aunque los clubes de motos judíos son algo diferentes a la mayoría…
Según los estereotipos habituales, “motero” y “judío” son don términos con pocas probabilidades de ir juntos.
Pero la realidad es que hombres y mujeres judí@s no están menos intrigados y fascinados por las motocicletas que cualquier otra persona.
Como para todo el mundo, conducir motocicletas son tanto una forma de pasar el tiempo, una fuente de placer, una manera de combatir el estrés (para algunas personas, es incluso comparable a la meditación) y una señal de identidad.
Pero en el caso de los clubes de moteros judíos, se agrega un componente poderoso que los atraviesa a todos: recorrer las rutas con un propósito que trasciende los motivos individuales.
Esa es la principal característica diferencial de la “Jewish Motorcyclists Alliance” (JMA), la “Alianza de Motociclistas Judíos” con base en los Estados Unidos pero con clubes asociados en todo el mundo.
Esencialmente un club de clubes, se fundó en 2004 después de que varios clubes judíos organizaran un ‘meet and greet’ en la famosa ‘Mike’s Harley-Davidson’ en Delaware.
La JMA tiene 42 clubes miembros en los EE. UU., Australia, Canadá e Israel. Están los Shul Boys y los Chai Riders, los Ángeles de Hillel y The Tribe.
Algunos son observantes y otros son laicos. Entre sus miembros hay dentistas y médicos, rabinos y jazanim, maestros y veteranos de guerra, contadores e ingenieros de software.
Su lema no oficial -muy “judío”, si lo pensamos bien- es “comer para viajar, viajar para comer”, pero su objetivo más profundo es el de “nutrir” a la comunidad.
La principal actividad anual que realizan es “Ride 2 Remember”, en memoria del Holocausto y con el propósito de enseñar el “Nunca más”.
Y más allá del Holocausto, se trata de hacer crecer la diversidad, la inclusión y la tolerancia, aprovechando la experiencia histórica judía para ayudar a otras personas.
La JMA organiza viajes y se reúne para promover actividades educativas y caritativas que beneficien tanto a la comunidad judía como a la comunidad en general.
Durante la última década, ha recaudado alrededor de USD$ 400.000 para centros del Holocausto en los Estados Unidos y Canadá.
Además, la JMA y sus clubes miembros se reúnen con frecuencia para preparar paquetes de ayuda para las personas que padecen inseguridad alimentaria, celebrar festividades judías como Sucot o visitar a niños gravemente enfermos en campamentos de verano.
La JMA tiene 42 clubes miembros en los EE. UU., Australia, Canadá e Israel. Están los Shul Boys y los Chai Riders, los Ángeles de Hillel y The Tribe. Algunos son observantes y otros son laicos.
Entre sus miembros hay dentistas y médicos, rabinos y jazanim, maestros y veteranos de guerra, contadores e ingenieros de software.
La diversidad ideológica dentro de la asociación es muy amplia y por ello, para ayudar a mantener la armonía está prohibido discutir de política y religión en el sitio web de la JMA, pero sí es posible hacerlo dentro de una zona privada en dicho sitio.
En lo que están todos de acuerdo, cada un@ a su manera, es que la membresía en la JMA es otra forma de celebrar su identidad judía.