El 9 de agosto de 1858, la Cámara de los Lores permite que los judíos sean elegidos y asuman en la Cámara de los Comunes
En esta fecha de 1858, la Cámara de los Lores británica tomó decisiones sobre dos de los asuntos urgentes del día relacionados con la religión.
En primer lugar, y basándose en su visión de la ley bíblica, los Lores han expresado su oposición a permitir que un viudo se case con la hermana de su cónyuge fallecido.
Por otro lado, acordaron permitir que los judíos asuman su puesto en la Cámara de los Comunes si son elegidos para ella.
Los Lores se venían oponiendo a esa medida durante décadas pero, como en tantos otros asuntos -incluida la derogación de las leyes del maíz y el proyecto de ley de divorcio-, la “cámara alta” tuvo que ceder al peso de la voluntad popular.
La cuestión de permitir que los judíos asuman en el Parlamento fue parte de una batalla mucho mayor que se libró durante la mayor parte del siglo XIX, entre la nobleza terrateniente y las clases comerciales, industriales y profesionales en ascenso.