Los casos graves están disminuyendo y se están desacoplando de los casos diarios diagnosticados, que están aumentando por el testeo en niños por el comienzo de las clases
La cantidad de nuevos pacientes con COVID-19 hospitalizados en estado grave se ha reducido significativamente como resultado de la vacuna de refuerzo, dijeron expertos de la Universidad Hebrea de Jerusalem, sugiriendo que el brote actual se está frenando, pese al aumento de casos diagnosticados diariamente.
El gobierno lanzó su última campaña de vacunación a principios de agosto, instando en principio a los israelíes mayores de 60 años (la edad se ha venido reduciendo desde entonces) a recibir una tercera dosis de la vacuna de Pfizer.
El cambio de tendencia se debería, además de a las dosis de refuerzo, al regreso de algunas restricciones.
En los últimos días, el porcentaje de casos graves se redujo de alrededor del 2% al 1,4%.
Es decir, para el mismo número de infecciones, hay un 30% menos de casos graves.
Los investigadores dijeron que entre los mayores de 60 años, los no vacunados tenían cinco veces más probabilidades de ser hospitalizados de llegar a un estado grave debido a las complicaciones del COVID-19.
Según el Ministerio de Salud, la tasa de casos graves entre los israelíes no vacunados mayores de 60 años es de 267,6 casos graves por cada 100.000.
Entre los totalmente vacunados en ese grupo de edad, la cifra es de 19,2 por 100.000 y entre los parcialmente vacunados de 58,7 por 100.000.
“Totalmente vacunados” se refiere a los israelíes que han recibido dos o tres dosis, mientras que “parcialmente” significa una sola dosis.