El 24 de febrero de 1949, con la firma de un armisticio entre Israel y Egipto, termina oficiosamente la Guerra de Independencia de Israel
En esta fecha de 1949, y bajo los auspicios del mediador de las Naciones Unidas Ralph Bunche, se firmó un armisticio entre Egipto e Israel que representó, en términos generales, el final de la Guerra de Independencia de Israel.
Fue el primer acuerdo de este tipo entre Israel y cualquiera de sus beligerantes vecinos. El objetivo del armisticio no era simplemente poner fin a los combates sino, como sus términos establecían, “facilitar la transición … hacia la paz permanente” (resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 16 de noviembre).
Los egipcios y las otras naciones árabes, en cambio, solo vieron esto como un alto el fuego, una pausa en su esfuerzo por destruir el estado de Israel.
Los israelíes, por su parte, tomaron al armisticio como una gran victoria lograda con todo en contra.
Cuando se le pidió que explicara el motivo de esa victoria que selló la creación del estado judío, Yigal Yadin respondió: “Si vamos a condensar todos los diversos factores, y son muchos, que llevaron a la victoria, no dudaría en dar crédito por ella a las extraordinarias cualidades de la juventud de Israel, durante la Guerra de la Independencia“.
En otras palabras, para él fue el espíritu del pueblo el que brindó la voluntad de resistir en los oscuros primeros días y de aprovechar luego los avances posteriores para encaminarse hacia la victoria.