El 8 de octubre de 1576, el sultán otomano Murad III obliga a los judíos de Safed a mudarse a Chipre para impulsar su desarrollo económico
En esta fecha de 1576, el sultán otomano obligó a 1000 familias judías de buena posición a abandonar sus hogares en Safed para mudarse a Chipre, llevando consigo sus posesiones.
El decreto amenazaba con severos castigos a quienes ayudarán a los judíos a eliminar sus nombres de la lista.
Un año después, otras 500 familias judías se verían obligadas a trasladarse de Safed a Chipre.
Movimientos de población como este no eran inusuales en el Imperio Otomano: era la manera que utilizaban los sultanes para fomentar el desarrollo económico en todo el imperio.