Una torta (pastel) de manzanas como nunca probaste…
Ingredientes Para la masa:
350 g de harina
180 g de manteca
Corteza un limón
Un huevo
Sal, cantidad necesaria
Para el relleno:
800 g de manzanas
150 g de azúcar
100 g de almendras peladas
200g de mermelada de frambuesas
Dos huevos
Vino blanco seco
Un limón
Preparación del postre húngaro de manzanas
Masa:
Se enmanteca y se enharina una tortera de unos 24 cm. de diámetro.
Se coloca la harina sobre la tabla, se hace un hueco en el centro, y en él se ponen la manteca restante blanda y en trocitos, una pizca de sal, el huevo y la corteza rallada del limón.
Se amasa solo lo necesario para ligar los ingredientes, luego se envuelve la masa en una hoja de papel manteca y se deja reposar en la zona menos fría de la heladera durante 30 minutos.
Relleno
Se pelan las manzanas, se eliminan los corazones, se cortan en trozos y se colocan en una cacerola.
Se espolvorea con 50g de azúcar, se añaden el zumo del limón, un vaso de vino blanco, y se pone el recipiente al fuego.
Se deja hervir la fruta hasta que se haya deshecho y el jugo esté reducido. Se aparta entonces del fuego y se deja enfriar.
Se escaldan un momento las almendras en agua hirviendo, se elimina la película interior que las reviste y se tuestan ligeramente en el horno sin dejarlas dorar. Luego se pican no muy finamente.
Se unen al puré de manzanas las claras previamente batidas a punto de nieve bien duro (reservando las yemas), mezclando suavemente. Armado del postre
Se retira la masa de la heladera, se extienden con el palote tres cuartos de ella en una lámina lo suficientemente ancha para forrar el fondo y las paredes de la tortera (esto puede hacerse enrollando la masa en el palote enharinado y dejándola deslizar directamente en el molde; debe procurarse que la masa no se rompa, pegándole con las manos si así sucediera para que no queden huecos).
Se extiende sobre el fondo la mermelada de frambuesas, se empareja con una espátula y luego se cubre con una capa de manzanas espolvoreándola con parte del azúcar restante y un poco de almendras picadas:
Se continúa así, en capas, hasta terminar los ingredientes.
Se estira la masa restante, enharinando la tabla, de modo de obtener un disco del mismo diámetro de la tortera.
Se apoya éste sobre la superficie, uniendo los bordes con la otra masa por medio de un repulgue.
Se baten en un bol las yemas que se habían reservado y, utilizando un pincel apropiado, se unta la superficie de la torta.
Si se desea, puede espolvorearse con azúcar granulado. Luego se introduce en el horno, a 175º, dejándola durante unos 40 minutos.
Se retira el molde del horno, se deja reposar el postre unos minutos y luego, con un cuchillo de hoja fina se despega de alrededor de los bordes.
Se desliza directamente sobre una fuente y se deja enfriar completamente antes de servir, pues así resultará mucho más fácil cortarla.
