Aunque no lo creas, y aunque parezcan estar en las antípodas, hay algo que los une…
Peretz Bernstein amaba la música, tanto que ni bien terminó la escuela secundaria, decidió comenzar a vivir como todo un rockero. Pero primero probó suerte como surfer: se mudó de Florida a California, vivía en su auto, se ganaba el pan como obrero de la construcción, y se anotaba en cuanta competición de surf se le cruzaba por delante. Todo mientras escalaba posiciones en el mundo de la música, bajo la identidad de su alter ego Perry Farrell. La fama comenzó a tocarlo con su varita con su participación en la banda de rock alternativo Jane’s Addiction, pero sin duda se consolidó cuando en 1991 creó como gira de despedida de la banda el hoy en día ultra-famoso festival Lollapalloza, del que sigue siendo productor. Todo ese tiempo, Peretz Bernstein siguió coexistiendo con Perry Farrell, un gran propulsor de los festivales de música y la gira de bandas por Israel, y activo participante en actos de solidaridad con ese país. Uno de los primeros “famosos” en seguir las enseñanzas de la Kabbalah, la tradición mística judía, su album solista Song Yet to Be Sung de 2001 está íntegramente inspirado por sus enseñanzas. ¿Será por eso que fue banda de sonido de una serie de TV que cuenta la juventud de otro “paisano” famoso…? Bernstein/Farrell es, además, un asiduo participante del Purimpalooza, un festival que se realiza de tanto en tanto en Estados Unidos para celebrar la fiesta de Purim, también conocida como “el carnaval judío”. Y, finalmente, llegamos al Rebe de Lubavich: en una entrevista reciente con la revista Rolling Stone, Farrell dijo que era uno de sus héroes, y que últimamente estudia sus obras todas las noches, “como un loco”.
¿Se viene un Jabadpalooza…?
Mientras tanto, Song Yet to Be Sung:
https://www.youtube.com/embed/vAIM40HduFg
Esta canción se pudo escuchar en el piloto de Smallville, la serie que contaba la juventud de Clark Kent (mejor dicho, Kal-El) antes de ser Superman.