Una exposición de ese nombre en el Museo de Israel exhibe por primera vez los anillos que Sigmund Freud entregaba a los miembros de su “Comité secreto”
En 1912, Sigmund Freud comenzó a entregar anillos de sello, generalmente tallas antiguas montadas sobre anillos modernos, a su círculo íntimo de estudiantes, amigos y colegas, al que llamó “Comité Secreto”.
Y ahora, el Museo de Israel de Jerusalem expone por primera vez seis de esos anillos que se encontraban en sus fondos, en una exposición llamada “Freud of the Rings”.
Alrededor de 1912, el por entonces principal discípulo de Freud, Carl Jung, se separó de su mentor y comenzó a esbozar sus propias teorías, que se desviaban de las teorías de su maestro.
Freud, con la esperanza de retomar el controlar el emergente campo psicoanalítico, reunió a seis de sus principales discípulos y creó un “Comité Secreto” para propagar y defender sus teorías frente al psicoanálisis junguiano.
Para sellar el acuerdo, Freud regaló a cada miembro del comité un anillo de sello con un dios griego o romano de la antigüedad tomada de su colección. Más tarde le regaló otros anillos a amigos y estudiantes, repartiendo en total alrededor de 20 durante toda su vida.
Cada anillo tiene grabado un tema mitológico correspondiente a elementos de sus enseñanzas psicoanalíticas y a su relación con el receptor. Freud seleccionó cuidadosamente cada anillo, para que refleje la naturaleza de esa relación personal.
La exhibición de los anillos en el Museo de Israel es el resultado de la inspiración -y de un hallazgo fortuito- de la curadora Morag Wilhelm, quien se topó con uno de los anillos mientras catalogaba el fondo freudiano del museo.
Una pequeña caja con las palabras “Freud Nike” contenía un anillo con una piedra incrustada que representaba a la diosa griega de la victoria. Se lo había regalado a Eva Rosenfeld -una de las pacientes de Freud y psicoanalista que colaboró con su hija Anna Freud-, quien luego lo donó al museo.
Wilhelm decidió investigar más, lo que llevó a la exposición que incluye seis anillos: además del de Rosenfeld, uno que le fue dado a Anna Freud y los pertenecientes a los psicoanalistas Sandor Ferenczi, y Ernst Simmel, uno de un psicoanalista anónimo y otro propiedad del propio Freud.
Además se exhiben varias estatuas antiguas que pertenecieron a Freud, y una de sus cajas de cigarros. Una de esas estatuas representa al dios egipcio Tot -la deidad de la sabiduría- con forma de babuino.
Esa estatuilla se encontraba en el escritorio de Freud quien, según su ama de llaves, acostumbraba darle golpecitos en la cabeza cuando escribía, en una especie de ritual inconsciente que le ayudaba a cristalizar sus pensamientos y ponerlos por escrito.
El Comité Secreto de Freud duró hasta 1927, aunque su composición fluctuó en sus últimos años.
Se disolvió después de que el psicoanálisis freudiano hubiera vencido a sus rivales para convertirse en un fenómeno global, aunque el psicoanalista Stuart Schneiderman sugiere que, después de tanto tiempo de competir y analizarse entre sí, revelándose mutuamente sus pecados y secretos más profundos, los miembros del Comité Secreto simplemente ya no pudieron soportar estar cerca uno del otro.
La exposición puede visitarse hasta el 1 de marzo de 2019.