Una guía para no verte demasiado perdido si te invitan a una cena de shabat
En la nota anterior hablamos de qué es el shabat, de qué se trata y qué se dice en la cena de shabat. Ahora es el turno de contarte en detalle qué se hace (además de comer mucho):
¿Qué pasa en la cena de shabat?
Como decíamos en la nota anterior, todo depende de la familia. Lo que te contaremos a continuación es lo que ocurre en la “familia tipo”:
¿Qué ponerse?
Lo mismo que te pondrías en cualquier cena en lo de un amigo, pero si tienes dudas también puedes preguntar a tus anfitriones.
¿Ir o no ir con los niños?
La primer respuesta sería ¡por supuesto! Si ha sido invitado a una cena de Shabat, generalmente se sobreentiende que la familia está incluida. De todos modos, y como los tiempos han cambiado bastante, ante la duda no pierdes nada con preguntar.
Como en cualquier invitación, recuerda informar con anticipación si tú o alguien de tu familia tiene alguna restricción alimentaria.
Además -sobre todo si quienes te invitan son observantes- pregunta antes de llevar algo para la cena.
¿Qué pasa cuando llego?
Dependiendo de la familia, es posible que ya hayan encendido las velas antes de que llegues. Si no, verás cómo se encienden las velas y estarás presente cuando se diga la bendición para comenzar Shabat.
Tradicionalmente, son las madres (y las hijas) las que encienden las velas de Shabat, pero en muchas familias los hombres también las encienden.
Se encienden dos velas, luego la persona que las enciende mueve las manos por sobre las velas tres veces, como si estuviera arrojándose la luz a la cara.
Luego se cubre los ojos con las manos y dice la bendición, y todos dicen Amén cuando finaliza. En este punto, también puede hacer una pausa por unos segundos, para un momento de oración silenciosa o reflexión.
Cuando se descubre los ojos, ¡esa es la señal para que la familia diga Shabat Shalom (o Gut Shabes en muchas familias ashkenazíes). Prepárate para una ronda de abrazos, besos y hasta tirones de mejillas.
Después de encender la vela, algunas familias se sientan a la mesa, mientras otras realizan el al resto de las bendiciones de hacerlo.
Algunas familias cantan Shalom Aleijem, una canción que da la bienvenida a los ángeles del sábado, antes de decir la bendición del el vino.
¿Cómo es la bendición de los niños?
Algunas familias bendicen a sus hijos uno por uno. Comenzando con el mayor, los padres pondrán sus manos sobre la cabeza del niño y le darán una bendición (en hebreo).
Para los niños, la línea introductoria (traducida) es:
Que seas como Efraim y Menashe
Para las niñas, la línea introductoria es:
Que seas como Sara, Rebeca, Rajel y Lea.
Para los niños y las niñas, el resto de la bendición es:
Que Dios te bendiga y te guarde.
Que Dios te muestre favor y sea amable contigo.
Que Dios te muestre bondad y te conceda la paz
La mayoría de los padres le dan a cada niño un beso después de la bendición
En los hogares tradicionales, el marido esposo puede cantarle a su esposa Eshet Jayil, un poema tomado del libro de Proverbios de la Biblia que ensalza las virtudes de una buena esposa y madre.
¿Y el vino para cuando?
Ahora es el momento del Kidush, la bendición del vino, Esta bendición sirve para dar gracias por el shabat, el día de descanso, y recuerda la importancia y la santidad del reposo.
A cada adulto se le da un vaso de vino (los niños usualmente toman jugo de uva o un sorbo del vino de sus padres) y una persona cantará la bendición. En la parte final, todos pueden participar (si no sabes las palabras, no te preocupes por eso).
En la mayoría de las familias, de todos modos, solo hay una copa de vino sobre la que se dice la última parte (que es lo único que la mayoría recuerda de sus años de escuela judía, vale decirlo…), y luego se va pasando para que cada uno tome un sorbo.
Algunas familias se quedan parados durante el kidush, y otras se sientan. Simplemente, haz lo que hacen todos. Cuando la bendición haya terminado, todos dirán Amén, y ya se podrá beber el vino.
¿Tengo que lavarme las manos?
En algunas familias, después de Kidush, todos se dirigen a la cocina para lavarse las manos. Es costumbre quitarse los anillos para esto (puedes simplemente dejarlos sobre el plato).
Hay una bendición que se dice al lavarse las manos, pero no tienes ninguna obligación respecto. Pero si las quieres decir, no dudes en pedir ayuda. Luego seca tus manos y regresa a la mesa.
Después del lavado de manos, existe la costumbre de no hablar hasta que uno haya recibido un pedazo de pan para comer, así que no te sientas ofendido si de repente nadie te dirige la palabra.
La gran mayoría de las familias judías, de todos modos, no hace nada de esto.
Y llegó la jalá
La jalá (jalot, en plural) es el pan trenzado típico de shabat.
Una vez que todos estén de vuelta en la mesa, se descubrirán una o dos jalot, y se recitará una oración de agradecimiento por el pan (a menudo la dicen los niños). Luego el pan se corta en trozos con la mano, se espolvorea con sal (no todos lo hacen), y se reparte para que todos lo disfruten.
En muchas familias (sefaradíes, sobre todo), el pan no se da en la mano, sino que se arroja (recordando el maná que cayó del cielo durante la travesía por el desierto).
Una vez que tengas tu trozo pan, puedes volver a hablar.
¿Cuándo comemos?
En este punto ya es sólo una cena como cualquier otra. No hay rituales o requisitos especiales, así que ¡a disfrutar!
La mayoría de las familias no prepara platillos específicos de shabat, aunque es tradición que sea la mejor y más abundante comida de la semana.
Los más tradicionalistas, pueden servir platos típicos como el cholent (ashkenazí) o el maude (sefaradí).
¿Y después de comer?
En la gran mayoría de los casos, será la hora del café, la sobremesa… y de lavar los platos.
Pero para algunas familias, es el momento de bentsh, una palabra en idish que significa decir dar gracias por la comida.
A algunas familias también les gusta cantar zemirot después de comer, canciones especiales en hebreo y arameo sobre lo agradable y divertido que es celebrar Shabat.