La “alheira” es una de las siete maravillas gastronómicas de Portugal. Aquí te contamos su fascinante y trágica historia…
La aheira es un enchido (salchicha) ahumado portugués, que deriva su nombre de la palabra alho, que significa “ajo”.
A diferencia de sus contrapartes dominadas por la carne de cerdo, la alheira se hacía originalmente solo con carne de aves de corral (pollo y pavo) o de caza (pato, conejo, venado, perdiz, faisán): el resultado es delicioso aroma ahumado a ajo y terruño.
Es tan apreciada en Portugal que fue elegida como una de las siete maravillas gastronómicas del país en una votación de 2011.
Historia de la Alheira
En 1496, los judíos de Portugal se vieron obligados a elegir entre ser expulsados o convertirse al cristianismo. Diez años después, una turba asesinó a miles de los judíos que habían elegido convertirse al cristianismo, en un pogrom que se extendió por toda la ciudad.
En 1536, la Inquisición llegó formalmente a Portugal, y pronto, tanto los judíos practicantes como los que se convirtieron al cristianismo se enfrentaron a la perspectiva de ser quemados vivos en la Plaza Rossio.
Obligados por las barbaries de la Inquisición, los judíos de Portugal debieron hacer hasta lo imposible para ocultar su identidad y religión: desde escribir oraciones hebreas en los misales hasta introducir palabras hebreas en los rituales católicos, y mucho más-
Fue en una de esas comunidades ocultas que fue creada la alheira: la de Mirandela, en la remota región montañosa de Trá-os-Montes, en el norte de Portugal.
En Trás-os-Montes, todos los hogares preparaban salchichas de cerdo que la familia comería durante el invierno, y las colgaban de las vigas a la vista de todos. Los judíos, que no comían carne de cerdo, eran fácilmente identificables por la ausencia de esas salchichas.
Para no ser descubiertos por la Inquisición ni delatados por sus vecinos, tuvieron que inventar una salchicha -hecha con migas de pan y cualquier carne no porcina que tuvieran a mano- que pudiera engañar a los informantes y fanáticos locales que los denunciaban ante la Inquisición por no comer carne de cerdo.
La receta se fue popularizando y finalmente se extendió a toda la población portuguesa, que adoptó sus propias variedades con carne de cerdo y / o grasa de cerdo.
Los judíos ashkenazies encontrarán que la Alheira de Mirandela tiene un aire de familia con los kishkes, un embutido kosher relleno de grasa, carne y condimentos que a menudo se sirve junto con el estofado sabático de cocción lenta conocido como cholent.