Un reciente estudio israelí enumera las sorprendentes razones por las que las ciudades necesitan más sombra…
Caminar al aire libre bajo el sol de verano puede ser agobiante hoy en día.. Y mejor no pensar en el futuro: se proyecta que para 2050 las temperaturas diarias promedio aumentarán de 2 a 3 grados centígrados.
Instintivamente sentimos que la sombra reduce la temperatura, y las investigaciones disponibles lo confirman: la sombra en las ciudades puede reducir la carga térmica hasta en un 50%.
Razón más que suficiente para pedirle a l@s alcaldes que instalen en las ciudades más estructuras que den sombra, como pérgolas, y que planten más árboles frondosos en las aceras. Pero hay más que eso.
Un reciente informe israelí financiado conjuntamente por el Ministerio de Vivienda y Construcción y el Ministerio de Salud sugiere que cuando las personas saben que encontrarán sombra en su camino, es más probable que caminen o anden en bicicleta, y es menos probable que conduzcan.
Cuanto mayor sea el número de personas que hacen ejercicio, mayor será la disminución de trastornos de salud tales como las enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, cáncer de colon, cáncer de mama y obesidad. Como es bien sabido, el ejercicio físico regular también fortalece la inmunidad y alivia el estrés y la depresión. Además, al dejar el auto también se disminuye la contaminación del aire y las emisiones de carbono.
Es importante comprender, dicen los autores del estudio, que la presencia de sombra en las áreas urbanas tiene un impacto crucial, ya sea consciente o inconscientemente, en la decisión de dejar el automóvil en casa y, en cambio, usar alternativas menos contaminantes, especialmente en los centros de las ciudades que sufren de fuertes contaminación del aire debido al tráfico de vehículos.
También hay que considerar el aumento mundial de los casos de cáncer de piel -en especial de melanoma-, que a menudo se asocia a las quemaduras solares y la exposición frecuente al sol.
¿Qué tal un aire más limpio?
Los árboles y arbustos plantados en aceras, bulevares y separación de carriles en las carreteras absorben y dispersan la contaminación del aire. Así como las plantas de interior mantienen el aire limpio en el hogar, lo mismo pasa a gran escala: lograr que las ciudades sean más verdes reduce la cantidad de partículas invisibles que absorbemos en cada respiración.
Pero los árboles de sombra son un proyecto a largo plazo: necesitan años para llegar a su máxima capacidad de proporcionar sombra.
La colocación de estructuras artificiales como pérgolas, toldos extensos sobre los escaparates y techos largos en los lugares de más tránsito de personas, como las estaciones de tren o metro, sería más eficiente en el corto y mediano plazo. La sombra ahorra dinero
Los investigadores israelíes dicen que, aparte de los beneficios para la salud, la sombra podría tener un efecto indirecto pero poderoso en el presupuesto nacional.
Un ejemplo es una escuela donde se invirtieron 230000 NIS en sombrear un área exterior de 200 metros cuadrados. Animados a jugar al aire libre, el 30% de los niños se volvieron más activos físicamente en la escuela, con una mejora notable en su salud. Los beneficios anuales en salud para cada niño se calculan en NIS 105, un total de NIS 105000 para toda la escuela. En menos de tres años, la inversión inicial en sombra se recuperará y se ahorrará dinero.
Los investigadores hicieron análisis de costo-beneficio del aumento de la sombra urbana. Al comparar los costos calculados con los ahorros potenciales obtenidos, concluyeron que la sombra, que ayuda a reducir las enfermedades y la mortalidad, podría contribuir significativamente al presupuesto nacional.
En Israel, una gran parte del tratamiento médico está cubierto por el estado. Entonces, si una población es más saludable debido a la sombra, el país ahorra dinero.
No solo los niños, sino también los adultos y especialmente l@s mayores, necesitan el incentivo de la sombra para caminar al aire libre: el mayor beneficio económico proviene de hacer que los adultos caminen.