El ayuntamiento aprobó la creación de una base de datos que obliga a los propietarios a informar el ADN de sus mascotas al gestionar la licencia
La ciudad de Tel Aviv encontró una forma original de lidiar con los dueños de perros que no limpian lo que sus mascotas dejan de regalo en las calles de la ciudad: testear el ADN de los excrementos y enviar por correo una multa al propietario.
El consejo deliberante de la ciudad aprobó la creación de una base de datos de AD, y la obligación de que los propietarios de perros envíen los detalles genéticos de sus mascotas a las autoridades al recibir o renovar una licencia.
La validez de las licencias actuales caducará seis meses después de que entre en vigor la nueva reglamentación, y no se aprobarán nuevas licencias a menos que los propietarios proporcionen los detalles del ADN.
Estarán exentos los perros guía y los perros bajo el cuidado de instituciones de protección animal.
Según el ayuntamiento, ya había intentado aumentar las multas a los dueños de perros que no limpiaban, pero las infracciones seguían siendo frecuentes.
En abril de 2021, la ciudad lanzó una campaña en la que pedía a los dueños de perros que limpiaran, luego de descubrir que el año anterior se registró un aumento significativo de quejas al municipio por tales incidentes.
Se realizaron 6.766 llamadas y consultas a la línea directa del ayuntamiento sobre excrementos de perro que se dejaron en espacios públicos en 2020, según el sitio de noticias Ynet.
“La limpieza del espacio público es una parte integral de la apariencia de la ciudad“, dijo el municipio.