Una empresa israelí desarrolló un material basado en nanotecnología que usa los rayos solares para enfriar estructuras como edificios, automóviles, contenedores y aviones…
La startup israelí SolCold-que desarrolló una tecnología de refrigeración ecológica que utiliza los rayos del sol como un catalizador, contraintuitivo pero eficaz, para reducir la temperatura en edificios, automóviles y contenedores-, ha cerrado un nuevo acuerdo con el gigante automovilístico alemán Volkswagen. para probar su producto y desarrollar conjuntamente un nuevo concepto en vehículos.
En las pruebas en coches, redujeron las temperaturas -en comparación con el vehículo de control-entre 12 y 14 °C al recubrir el techo y tablero con el nuevo material.
Los beneficios para el mercado automotriz de esta tecnología israelí son dobles: tener un automóvil naturalmente más fresco en climas cálidos podría reducir significativamente el consumo de energía (aire acondicionado) en los vehículos y, por lo tanto, el de consumo de combustible; y en los coches eléctricos o híbridos, también podría dar lugar a una mayor autonomía.
SolCold se centró al principio en la investigación y el desarrollo de una pintura de alta tecnología que filtre la luz en edificios comerciales y residenciales, pero luego amplió las aplicaciones potenciales dada la gama de posibilidades que ofrece.
La empresa está trabajando actualmente en una película o revestimiento multicapa blanca que espera extender a colores y materiales adicionales.
La película, desarrollada con la asistencia de la Universidad Hebrea de Jerusalem y respaldada por la empresa de tecnología Yissum de la institución, utiliza un proceso llamado “fluorescencia anti-Stokes”, que invierte el fenómeno natural de absorción de calor (en carreteras, edificios, instalaciones, automóviles, etc) y transfiere y convierte la energía solar en partículas subatómicas para que pierdan su calor, creando un efecto de enfriamiento.
El proceso “obliga” a los átomos a bajar sus niveles de energía y así produce una caída de temperatura. Todo lo que se necesita es el sol y la exposición al cielo abierto.
La película de SolCold está compuesta por cuatro capas que facilitan ese proceso, incluida una con partículas refrigerantes activas.
Se puede usar no solo en edificios, sino también en automóviles, tanques y otros vehículos militares, camiones de carga, contenedores, aviones, hangares, dispositivos electrónicos para exteriores e incluso textiles como tiendas de campaña, chaquetas y ropa para protegerlos del sol. y prolongar su vida útil.
La empresa se encuentra actualmente en las etapas de desarrollo de la pintura refrigerante, para ser usada inicialmente en edificios residenciales y comerciales y espera haber completado el desarrollo para 2024.
Los beneficios ambientales de enfriar con los rayos solares
El mercado residencial será de particular interés para SolCold en los próximos meses, dados los aspectos ambientales involucrados.
Tener un edificio revestido con la tecnología israelí no solo lo enfriará de forma natural -ahorrando costos de energía y reduciendo la demanda en las redes eléctricas-, sino que si se llegar a utilizar a gran escala en ciudades como Tel Aviv, el impacto en el medio ambiente podría ser inmenso: se produciría una reducción masiva de las emisiones de dióxido de carbono -el principal responsable del cambio climático- de los automóviles, las centrales eléctricas, etc.
Una dimensión adicional sería, en las ciudades, la reducción del fenómeno conocido como “isla de calor urbana”, por el cual los edificios, las aceras, los automóviles, las carreteras, los negocios y la densa actividad humana generan temperaturas más altas en el área urbana porque todo absorbe la luz del sol y calienta las ciudades desde adentro.