¿Cómo saber sabemos si el cerebro de alguien envejece normalmente o si desarrolla una enfermedad? ¿Y son los 50 realmente los nuevos 20? Una nueva técnica de resonancia magnética desarrollada en Israel utilizando una resonancia magnética permitiría saberlo…
La respuesta se encuentra a nivel biológico. Tanto el envejecimiento normal como las enfermedades neurodegenerativas crean “huellas” biológicas en el cerebro, cambiando el contenido de lípidos y proteínas del tejido cerebral.
La resonancia magnética provee una imagen del interior de nuestro cuerpo: órganos, huesos, nervios y tejidos blandos. Pero, ¿qué pasaría si también pudiera mostrarnos mostrarnos la composición molecular de nuestro organismo y ayudar a los médicos a determinar más rápidamente la aparición de las enfermedades?
Un equipo de la Universidad Hebrea de Jerusalén logró hacerlo, al transformar a la resonancia magnética en dispositivo capaz de registrar cambios en la composición biológica del tejido cerebral. Esto es especialmente importante para los médicos que buscan saber si un paciente está simplemente envejeciendo o si está desarrollando una enfermedad neurodegenerativa, como el Alzheimer o el Parkinson.
En lugar de imágenes, el método que utilizan -llamado “resonancia magnética cuantitativa”- proporciona información a nivel molecular sobre el tejido cerebral estudiado. Esto podría permitir a los médicos comparar imágenes tomadas a lo largo en el mismo paciente y diferenciar entre tejido cerebral sano y enfermo, sin recurrir a procedimientos invasivos o peligrosos, como las biopsias de tejido cerebral. Los autores del estudio también piensan que la nueva técnica de resonancia magnética proporcionará una comprensión más acabada de cómo envejecen nuestros cerebros pues, al escanear el cerebro de pacientes jóvenes y viejos, encontraron que las diferentes áreas del cerebro envejecen de manera diferente.
Al poder distinguir entre envejecimiento normal y estadios muy iniciales de una enfermedad, es mucho más probable que los pacientes reciban diagnósticos correctos en forma temprana, acelerando el comienzo de los tratamientos y ayudando a mantener una mejor calidad de vida por más tiempo, todo a través de una técnica no invasiva. Referencias Disentangling molecular alterations from water-content changes in the aging human brain using quantitative MRI, Shir Filo, Oshrat Shtangel, Noga Salamon, Adi Kol, Batsheva Weisinger, Sagiv Shifman & Aviv A. Mezer, Nature Communications volume 10, Article number: 3403 (2019)