Un estudio israelí sugiere que las relaciones sexuales una vez por semana disminuyen un 37% la tasa de mortalidad entre quienes tuvieron un infarto cardiaco…
Quienes han sufrido un infarto podrían vivir más tiempo si tienen una vida sexual regular, según un estudio reciente de investigadores de la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Shaare Zedek.
El estudio -que siguió desde principios de la década de 1990 a 1120 israelíes menores de 65 años que habían sufrido un ataque cardiaco- encontró una “relación inversa” entre la frecuencia de la actividad sexual y el deceso post-infarto.
La frecuencia de las relaciones sexuales antes del infarto se correlaciona aparentemente con menores tasas de mortalidad después de ataque, y lo mismo ocurre -según este estudio- con la frecuencia de encuentros sexuales posteriores al infarto. Los sobrevivientes que tuvieron relaciones sexuales una vez a la semana tuvieron una tasa de mortalidad 37% menor que quienes se abstuvieron después del ataque cardíaco.
Una vez por semana parecería ser la frecuencia justa, pues el descenso de mortalidad cae al 33% entre quienes tienen relaciones sexuales con mayor frecuencia, y al 28% entre quienes las tienen menos de una vez por semana. Sin embargo, no está claro si la actividad sexual simplemente se correlaciona con una menor mortalidad o si existe una verdadera relación causal. Por ejemplo, es posible que quienes tienen una vida sexual más activa sean más saludables que quienes no la tienen.
Los autores del estudio, por lo tanto, afirman que aunque el sexo regular es parte del envejecimiento saludable, nadie debería pensar que tienen que tener relaciones sexuales para tratar de vivir más tiempo. Referencias:
Frequency of sexual activity and long-term survival after acute myocardial infarction, Kepler, Shlomit Brandis et al.
The American Journal of Medicine
DOI: https://doi.org/10.1016/j.