Ya esta en marcha un ensayo clínico mundial de la tecnología israelí que promete brindar alivio a millones de pacientes con dolor crónico de rodilla…
La tecnología, desarrollada por la empresa israelí CartiHeal, consiste en un implante que estimula la regeneración con el tiempo del cartílago y hueso de la rodilla.
El mismo está hecho de aragonita, una de las formas cristalinas del carbonato de calcio, y da una esperanza a los millones de pacientes que están esperando una solución para la degeneración del cartílago de sus rodillas.
Como el cartílago tiene una capacidad de reparación muy limitada, encontrar la manera de que se regenere ha sido siempre uno de los grandes desafíos de la medicina. CartiHeal cree que ha encontrado la solución para las personas que tienen defectos del cartílago, con o sin artrosis de rodilla leve a moderada. El foco está puesto en primera instancia en las personas que todavía están activas, para intentar tratarlas antes de que lleguen a la necesidad de un reemplazo de rodilla.
La colocación del implante se hace por artroscopía, un procedimiento mínimamente invasivo, y se intenta llegar a la médula ósea y las células madre del área afectada. A continuación, insertan una estructura de sostén cilíndrica que encaja en la abertura ósea como un tapón, como al colocar un tornillo con tarugo en una pared. El implante, llamado Agili-C, está hecho de aragonita, un mineral que se encuentra en la naturaleza, modificado por la tecnología patentada de la startup para que pueda interactuar con el sitio de implantación.
El cartílago y las células óseas se adhieren al implante, y al mismo tiempo se va degradando gradualmente el calcio de la estructura de sostén. Finalmente, el implante desaparece casi por completo a medida que el hueso y el cartílago vuelven a crecer. La startup busca que los implantes, que son adecuados para todos los pacientes y no requieren biopsias o adecuaciones especiales, se transformen en un procedimiento estándar para los cirujanos. El implante obtuvo la certificación europea CE, y unos 400 pacientes en Europa ya recibieron los implantes.