Es lo que encontraron investigadores de la universidad de Haifa, Israel… pero solo cuando se trata de seres queridos, no de un extraño
Sostener la mano de alguien cercano es mucho más importante que lo que sugeriría el simple contacto corporal y produciría una verdadera “sincronización” cerebral, según los investigadores israelíes. Y esa “conexión” entre los cerebros puede reducir considerablemente el dolor físico que soporta una de las partes.
El estudio se realizó en 20 hombres y mujeres que estaban en pareja desde hacía tiempo, sometidas todas a los mismos diversos escenarios.
En el primero, las mujeres fueron sometidas aldolor a través de un dispositivo en su brazo que emitía mucho calor, mientras que a su pareja se le pidió que se sentara a su lado sin tocarla.
Luego, las mujeres no fueron sometidas a dolor, mientras que a su pareja se le pidió que se sentara a su lado sin tocarlas.
En el tercer escenario, se les pidió a las parejas que se tomaran de la mano sin infligir dolor a las mujeres, y en el cuarto escenario, las mujeres fueron sometidas a dolor mientras sus parejas tomaban sus manos.
En todos esos escenarios, los investigadores utilizaron un nuevo tipo de tecnología EEG que les permitió medir la actividad cerebral eléctrica en ambas personas simultáneamente y ver si había alguna correlación.
Luego pidieron a las mujeres que calificaran el nivel de dolor en cada escenario de acuerdo con una tabla que les proporcionaron.
Descubrieron que el nivel de dolor experimentado por las mujeres era menor cuando su pareja les sostenía las manos, pero lo quizás fue aún más interesante es que las ondas cerebrales de la pareja estaban sincronizadas mientras se sostenían las manos. El nivel de sincronía cerebro a cerebro fue más alto en el escenario dolor y tomarse de las manos. Eso significa que los dos cerebros están sincronizando su actividad, que se crea una conexión entre los dos cerebros: trabajan juntos, y es como si dos cerebros se convirtieran en una unidad”.
Cuando los dos cerebros están sincronizados, esto crea una sensación de conexión en la pareja, y eso es lo que reduciría el dolor.
Es muy probable que lo mismo ocurra en otros tipos de relaciones afectivas, como la de padre/madre e hij@, aunque los investigadores no estudiaron específicamente el asunto.
Un estudio anterior de 2016 realizado por el mismo equipo mostró, en cambio, que tomarse de la mano con un extraño, una enfermera o un cuidador, no tenía el mismo impacto sobre el dolor que cuando se trataba de una relación cercana. Referencia: Brain-to-brain coupling during handholding is associated with pain reduction, Pavel Goldstein, Irit Weissman-Fogel, Guillaume Dumas, Simone G. Shamay-Tsoory
Proceedings of the National Academy of Sciences Mar 2018, 115 (11) E2528-E2537
DOI: https://doi.org/10.1073/pnas.