Un clásico alemán amado por judíos y no judíos, mencionado hasta por los hermanos Grimm
Ingredientes
Este plato ha recorrido un largo camino, a lo largo del cual ha sufrido variaciones. De Alemania pasó a Francia (por eso se lo conoce también como tostadas francesas), de allí a España con el nombre de torrijas, de allí pasó a México con el mismo nombre, y al llegar a la península de Yucatán el círculo se cierra, y vuelve a tomar el nombre de caballeros pobres.
La receta que aquí te proponemos es la versión preferida por la comunidad judía alemana:
2 panes del día anterior (estilo francés o alemán)
2 tazas de leche
2 huevos
1 1/4 taza de pan rallado
Relleno:
250 gr de dulce de ciruelas
1 cucharadita de ron
1 pizca de canela
Cáscara rallada de 1 limón
Procedimiento
Cortas los panes, sin la corteza, en rebanadas de 1 cm de grosor.
Mojarlas en la leche y pasarlas por el huevo batido y el pan rallado. Freír en manteca.
En vez de mojar el pan en leche, se lo puede mojar en vino y proceder de la misma manera. Se llaman entonces “Caballeros borrachos”.
Antes de servirlos, se untan con una capa gruesa de dulce de ciruelas mezclado con el ron, la canela y la cáscara de limón.
Se juntan de a dos, formando un “sandwich”.