El kazandibi es un postre típico de Turquía, aunque bastante distinto de esta versión de los judíos de Salónica, también llamado sotlatch
En la versión tradicional turca, el kazandibi se hace con pechuga de pollo desmenuzada (sí, aunque te sorprenda).
Como no sería kosher, en la comunidad judía se prepara una versión sin pollo. En turco, se llama “falso kazandibi” o “kazandibi de pudín”.
Ingredientes
4 tazas de leche
1 ½ tazas de azúcar
1 taza de harina de arroz
Preparación del kazandibi kosher
Llevar la leche a ebullición en una cacerola grande. Agregue 1 taza de azúcar y revuelva hasta que se disuelva por completo. Retire del fuego o cocine a fuego lento durante unos minutos más para reducir y espesar. Enfriar un poco.
Ponga la harina de arroz en un recipiente hondo pequeño. Mezcle agua con los dedos, aunque la mezcla no debe volverse líquida.
Agregue lentamente cantidades muy pequeñas de la leche ahora tibia, revolviendo constantemente, hasta obtener un líquido espeso.
Continúe agregando leche y mezclando con una cuchara de madera hasta que no haya peligro de que se formen grumos.
Luego agregue la leche restante y regrese a la cacerola. Cocine a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que esté espesa y cremosa y cubra uniformemente el dorso de una cuchara de madera. Retire del fuego.
Espolvorear con la ½ taza de azúcar restante el fondo de una cacerola ancha, que se calentará uniformemente . Cocine a fuego lento hasta que el azúcar se haya caramelizado.
Retirar del fuego y dejar enfriar. Luego vierta sobre ella la mezcla de leche y harina de arroz -no revuelva- y ponga la sartén a fuego muy, muy bajo.
En este punto se hacen evidentes las desventajas de la cocina moderna. Tradicionalmente, la sartén se habría colocado sobre un brasero de carbón con el fuego casi extinguido.
El calor provocaba una evaporación lenta del líquido y, cuando se formaba una costra en la parte superior, se cortaba suavemente con un cuchillo para permitir que escapara el líquido que estaba debajo.
Este proceso podría continuar durante varias horas, o hasta que el kazabi se hubiera vuelto bastante espeso y de un color marrón dorado intenso.
El método alternativo en la actualidad es poner la cacerola a fuego muy bajo y revolver suavemente, sin tocar nunca el fondo caramelizado, hasta que se reduzca y espese y cubra el dorso de una cuchara de manera uniforme.
Retirar del fuego y dejar enfriar. La parte superior se puede espolvorear con praliné antes de servir.