Si crees que sabes la respuesta, te sorprenderás…
Todos hemos pasado por lo mismo: “me estoy cuidando” es sinónimo de pedir el shawarma (o el falafel) al plato, en lugar de adentro de una pita.
¿Será que hemos vivido equivocados…?
Veamos:
El pollo del shawarma es rico en proteínas de alta calidad, vitamina B12, hierro y zinc. A pesar de las capas de grasa, aporta un promedio de 200 calorías por cada cien gramos.
El hummus es también muy saludable, especialmente cuando es fresco y preparado sin conservantes. Aporta gran cantidad de hierro, calcio, grasas buenas y fibras… y un promedio de 300 calorías por cada cien gramos.
Cuando pedimos el shawarma al plato, nos sirven mucho más pollo y hummus que lo que entra en una pita (por eso es siempre más caro al plato).
La propia pita aporta entre 200 y 300 calorías, pero esto está ampliamente compensado por la menor cantidad de carne y hummus, lo que reduce no solo el porcentaje de grasas sino también las calorías.
En otras palabras, la combinación clásica de shwarma con pita es más adecuada para ti si estás a dieta: contiene menos de la mitad de las calorías en comparación con el shawarma al plato.
Todo esto, claro está, sin incluir las las patatas fritas…