También llamado “rétes”, esta es la versión del strudel que se prepara en Hungría
Ingredientes Masa 300gr de harina60 gr de mantecaUn huevoUna cucharada de vinagre Relleno 200 gr de semillas de amapola machacadas50 gr de pasas de uva 130 gr de azúcar50 gr de almendrasUna manzanaUna cucharada de mielCorteza de un limónUn vaso de leche
Preparación del strudel húngaro
Masa Se coloca la harina sobre la tabla, se hace un hueco en el centro y en él se ponen 40 gr de manteca en trocitos, el vinagre, el huevo, y se trabaja hasta obtener una masa bien lisa y elástica.
Luego se envuelve en una hoja de papel manteca y se deja reposar unos treinta minutos. Relleno Se ponen a remojar las pasas en agua tibia.
Se colocan en una cacerola las semillas de amapola, la leche y el azúcar.
Se pone el recipiente al fuego y se hacer hervir hasta que el líquido se haya evaporado.
Se deja enfriar y luego se añaden la corteza rallada del limón, la manzana rallada, la miel, las pasas de uva escurridas y secadas, las almendras picadas, y se mezcla todo muy bien.
Armado del strudel
Se extiende con un palote la masa en una lámina muy fina, espolvoreando la tabla con harina.
En Hungría se acostumbra extenderla sobre una servilleta enharinada y estirarla poco a poco pasando los dedos bajo la servilleta, de manera de obtener una masa tan fina como un papel de seda.
Se enmanteca y se enharina una placa de horno. Se extiende el relleno sobre la masa emparejándolo. Se arrolla la masa, ayudándose con una servilleta para no romperla.
Se dispone el strudel sobre la placa, dándole la forma de una herradura y se introduce en horno ya caliente, a 170º, dejándolo unos 45 minutos. Si se desea, antes de introducirlo en el horno, puede pincelarse la superficie con un poco de leche azucarada o de huevo batido.
También pueden sustituirse las semillas de amapola por nueces finamente picadas, o también por cerezas o ciruelas machadas.,
En este último caso, deberán aumentarse las cantidades de azúcar, para compensar el sabor agridulce de la fruta. Antes de rellenar la masa, los húngaros sueñen pincelarla con manteca fundida.
Debe prestarse mucha atención en la preparación de la masa, porque para obtener un resultado satisfactorio es necesaria una perfecta elaboración. Deberá ser trabajada enérgicamente y golpeada contra la tabla repetidamente y con fuerza, por lo menos durante 10 minutos.
Solo así adquirirá la elasticidad suficiente para poder ser luego extendida en una lámina finísima.