Zapatero a tus zapatos, le dijo el shnorer al banquero…
Un schnorrer (ni mendigo ni sablista, el shnorer tenía un poco de ambos… y de otras cosas también) trata sin éxito de obtener una cita con el barón de Rothschild.
Al final se para frente a la mansión de la familia y comienza a gritar .
– ¡Mi familia se está muriendo de hambre y el Barón se niega a recibirme!
Rothschild finalmente accede a recibirlo y le da treinta rublos.
– Aquí tienes -le dice- y déjame decirte que si no hubieras armado este escándalo te habría dado sesenta rublos.
– Mi querido Barón. Usted es un banquero y yo no le doy consejos de banquero. Yo soy un shnorrer así que, por favor, no me dé consejos de schnorrer.