Lo que Iniesta es para España, lo fue para Sudafrica Joel Stransky, uno de los diez del “minian de los Springboks”
Seguramente lo recuerdas: España y Holanda empatan cero a cero en la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.
A falta de cuatro minutos para que termine el tiempo suplementario, y cuando ya todos se aprestan para los penales, Andrés Iniesta convierte el gol que le da a España su primer y único campeonato del mundo, convirtiéndose en “héroe nacional” para la eternidad.
Pero no fue la primera vez que sucedía algo semejante en Sudáfrica.
15 años, mismo país, misma ciudad. Un año antes, cae definitivamente el apartheid, y Nelson Mandela asume como presidente del país, y el rugby, el deporte nacional, se convierte en prenda de unión y símbolo de una Sudáfrica unida, democrática y con igualdad de derechos para todos ciudadanos.
En ese contexto se realiza en 1995 en Sudáfrica la Copa del Mundo de rugby. Es también la primera vez que participan los Springboks, en el ostracismo hasta entonces a causa del apartheid.
Mandela da todo su apoyo al equipo nacional, que comienzan a ser vistos como representantes de todos los sudafricanos y motivo de orgullo nacional.
Y los Springboks no decepcionan a su gente, y llegan a la final.
Pero allí los esperan los claros favoritos All Blacks, comandados por el inolvidable Jonah Lomu.
En un partido muy parejo, el tiempo reglamentario termina empatado 12 a 12, y se juega el primer tiempo suplementario de la historia en una final de un campeonato mundial de rugby.
Y aquí entra en escena nuestro héroe Joel “Andrés Iniesta” Stransky, el más recordado de los miembros del “minian de los Springboks” (los diez jugadores judíos que llegaron a integrar la selección sudafricana).
Con los Springboks, Stransky jugó como apertura 22 test matches y ganó 16 pero, como dijo un comentarista sudafricano, “a nadie le hubiera importado que perdiera 21, siempre que hiciera lo que hizo el 24 de junio de 1995”.
Igual que en 2010, el tiempo suplementario está languideciendo. Stransky recibe un pase de Joost van der Westhuizen a la salida de un scrum y en un segundo entra en la historia: su drop le da a los Springboks la victoria 15 a 12, y la Copa del Mundo.
En palabras de Stransky “no puedo evitar pensar que la suerte y el destino estabaj de nuestro lado”.
Pero quizás ya hayas visto todo esto en el cine. En la película Invictus, más precisamente, en la que el papel de Joel Stransky es representado por Scott Eastwood (el hijo de Clint, el director).
https://www.youtube.com/watch?v=I-x0oDzz2GU