El 9 de noviembre de 1526, los judíos son expulsados de Hungría, bajo la falsa acusación de ayudar a los turcos a conquistar el país
En esta fecha de 1526, los judíos fueron expulsados de Hungría tras ser acusados falsamente de ayudar a los turcos en su campaña contra Hungría.
La mayor parte de Hungría había quedado bajo el control de los turcos, y los húngaros eran todo lo que se interponía entre los otomanos y el Sacro Imperio Romano Germánico.
Pese a ello, el emperador Carlos V no proporcionaba la ayuda que los húngaros necesitaban, y los judíos terminaron siendo los chivos expiatorios de la la incapacidad del recién entronizado rey de Hungría para desalojar a los turcos.