El 15 de mayo de 1252, el Papa Inocencio IV promula la bula Ad Extirpanda, que autoriza a la Inquisición a torturar a sus vícimas y hace que el uso de la tortura sea adoptada en forma masiva por toda la Europa católica
En esta fecha de 1252, el Papa Inocencio IV emite la bula papal Ad Extirpanda, que autoriza la tortura de los herejes en el marco de la Inquisición.
La tortura gana rápidamente terreno y comeinza a ser usada en forma generalizada en toda la Europa cristiana.
El blanco principal eran en ese momento los cristianos que no aceptaban las doctrinas papales, pero pronto se extendió a los judíos la costumbre de torturar, ahogar y desollar a los disidentes.