El 26 de enero de 1940, el escritor y cronista de guerra ruso Isaac Babel es condenado a muerte en un juicio sumario que duró 20 minutos, por los “crímenes” de “trotskismo” y “espionaje”
En esta fecha de 1940, el escritor y cronista de guerra Isaac Babel es declarado culpable de ser “espía” y “trotskista” y condenado a muerte en un juicio que duró veinte minutos, llevado a cabo en un campo de prisioneros en Siberia.
Fue ejecutado al día siguiente, a los 45 años.
Babel, que escribió principalmente en ruso (aunque también hablaba idish, hebreo y francés con fluidez), es más conocido hoy por sus historias de la guerra civil rusa posrevolucionaria, publicadas en “Caballería Roja”, en las que capturó la humanidad, brutalidad y antisemitismo de los cosacos que luchaban contra el Ejército Rojo.
También escribió Cuentos de Odesa”, relatos breves ambientados en el barrio judío de Odessa en días anteriores y posteriores a la revolución, en gran parte protagonizados por diversos gángsters judíos.
Los cuentos fueron luego adaptados para una obra de teatro, “Ocaso”.
Babel fue un escritor exitoso bajo el régimen estalinista, lo que implicaba inclinarse y cerrar los ojos con frecuencia, como cuando fue testigo de las hambrunas masivas en Ucrania, sobre las que no escribiría ni hablaría – lo que lo llevó a ser criticado por su “baja productividad”.
Sin embargo, el viento a favor cambió de dirección en 1939, cuando Babel -que era hacía tiempo amante de la esposa del jefe de la policía secreta soviética- fue arrestado, interrogado, torturado y convertido en una no-persona antes de ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
“Soy inocente. Nunca he sido un espía. Nunca permití ninguna acción contra la Unión Soviética. Me autoacusé falsamente. Me vi obligado a hacer acusaciones falsas contra mí mismo y los demás … Solo pido una cosa: déjenme terminar mi trabajo“.
– Isaac Babel