Madonna cumple 60 años, y para homenajearla escuchamos “Isaac”…
En esta canción de Madonna, que forma parte de su album “Confessions on a Dance Floor” encontraremos varias cosas poco habituales en la música popular contemporánea, sobre todo de parte de una mega-estrella como Madonna. Comenzando, claro está, por su título: “Isaac“, que no es, como puede leerse por allí, un homenaje al rabino Isaac Luria, el fundador de una de las ramas más importantes de la Kabalá, la tradición mística judía. Al menos según las aclaraciones de Madonna, ante las protestas de algunos rabinos por “apropiación cultural capitalista” del nombre del sabio rabino Luria… De lo que no cabe duda es de que la canción comienza con el sonido del shofar, que suena en las manos del artista israelí de origen yemenita Isaac Sinwani (según Madonna, la canción se llama así por él).
Lo que a continuación canta Siwani, y que se repite en los coros, es porciones de una popular canción judía yemenita, “Im nin’alu daltei nadivim“.
Está basada en un hermoso poema místico medieval, escrito por el famoso cabalista yemenita Rabi Shalom Shabazi alternando versos en hebreo y en árabe.
La primera estrofa (“Si las puertas de los líderes …”) se convirtió en una canción popular (“Im Nin’alu”); su versión más famosa fue la de la cantante israelí Ofra Haza, que la interpreta en el dialecto hebreo de los judíos del Yemen.
Pero volvamos a Madonna:
Esta es la parte en hebreo de la canción de Madonna:
Shofar Im nin’alu daltei nadivim, daltei nadivim
Daltei Marom lo nin’alu, lo nin’alu. Algo así como: Aunque las puertas de los poderosos estén cerradas,
las puertas del Cielo nunca cerrarán Shofar Im ninalu, im nin’alu, im nin’alu daltei nadivimDaltei Marom lo nin’alu.
El hai marom, El hai marömam, El hai marömam al kol karuvimKulam beruho ya’alu. Los coros: Mmmm mmm mmmIm nin’alu, im nin’aluMmmm mmm mmmIm nin’alu, im nin’aluMmmm mmm mmm. La mujer en la jaula: El hai, El hai, Marom, marömam al kol karuvimKulam beruho ya’alu. En una entrevista al diario israelí Iediot Ajaronot, Madonna dijo que cuando escuchó a Sinwani cantarla por primera vez, se sintió abrumada por las emociones y comenzó a llorar, a pesar de que no podía entender ni una palabra. “Después de traducirme la letra”, añadió, “lloré aún más”.