RBG, un ícono progresista, reivindicaba a la tradición judía como fuente de sus convicciones. Algo que parece no ser del agrado de algun@s…
Ruth Bader Ginsburg, la recientemente fallecida jueza de la Suprema Corte de los Estados Unidos, fue por mucho tiempo una de las figuras más reconocibles del campo progresista de ese país, ícono feminista y fenómeno cultural cuya figura, junto a su “alias” de “Notorious RBG”, aparece reproducida al infinito en muros, tazas, camisetas y un largo etc. Fue, también, una de las figuras públicas de los Estados Unidos que más abiertamente vinculó sus acciones y convicciones con la historia y tradición judía, que con frecuencia reivindicaba.
Esa identificación con “lo judío” de un emblema progresista como RBG parece provocar más de un escozor en muchos de quienes colgaron su poster en la pared.
Por ejemplo: el diario inglés The Guardian, uno de los más identificados con la “izquierda” británica, despachó la cuestión en su obituario de la jueza con un somero “abandonó su religión”.
Veamos:
– Ruth Bader Ginsburg hizo notar en más de un discurso que era la única jueza con una mezuzá en la puerta de su oficina
– En una pared de esa misma oficina, colgaba un cartel con la frase en hebreo “Tzedek, tzedek tirdof”, una sentencia bíblica que significa “Justicia, justicia perseguirás”.
Alguna vez llevó también la misma sentencia tejida en el collar de su túnica de la Corte Suprema
– Cuando fue nominada (y confirmada) para la Corte Suprema, su esposo, Martin Ginsburg, contó que habitualmente celebraban un seder tradicional de Pesaj junto a familiares.
Más adelante, en 2015, Ginsburg fue coautora de una reinterpretación feminista de la historia de Pesaj, junto con la rabina Lauren Holtzblatt. Luego de su fallecimiento, su nieta recordó que siempre pasaba las Altas Fiestas (Rosh Hashaná y Iom Kipur” junto a quien llamaba simplemente “la bobe”. – Cuando vivían en la zona de New York, los hijos de RBG estudiaron en una escuela hebrea – RBG Visitó Israel por primera vez en la década del ’70 para asistir a un congreso sobre la ley judía, y desde entonces repitió la visita en varias ocasiones – El humor judío también era lo suyo. A veces decía: “Cuál es la diferencia entre un contable en el distrito textil de Nueva York y un juez de la Corte Suprema? ¡Una generación!“.(en la Argentina, se cuenta el mismo chiste, pero con psicoanalistas)
Vamos, sin embargo, a ser benevolentes con The Guardian y similares, y pensar que realmente ignoraban todo esto, que “abandonó” se refiere a la observancia estricta y “su religión” a la ortodoxia, contra la que se rebeló a los 13 años al ver que las mujeres no eran contadas para el minián. Estos son algunos pasajes en los que Ruth Bader Ginsburg dice con toda claridad que sus convicciones provienen directamente de la tradición y experiencia judías: – “Soy una jueza nacida, criada y orgullosa de ser judía”, escribió en un ensayo para el Comité Judío Estadounidense de 1996.
“La demanda de justicia atraviesa la totalidad de la tradición judía. En mis años en la Corte Suprema de los Estados Unidos, espero tener la fuerza y el coraje para permanecer constante al servicio de esa demanda”. – Al presentarse ante el Senado en 1993 para su audiencia de confirmación, Ginsburg dijo que sus antepasados “tuvieron la previsión de abandonar el viejo país cuando la ascendencia y la fe judías significaban estar expuestos a pogroms y a ver denigrado su valor humano“.
Durante las audiencias, recordó cómo los clubes de campo aplicaban una política de “apartheid” contra los judíos, prohibiéndoles el ingreso, y dijo: “Uno no puede evitar ser sensible a la discriminación, habiendo sido judía en los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial“.
– En 2004, pronunció un discurso en el museo del Holocausto de Washington con motivo de Iom Hashoá, acerca del papel de la ley en la prevención de atrocidades.
“Al esforzarnos por drenar las aguas del prejuicio y la opresión, debemos confiar en las medidas de nuestra propia creación, en la sabiduría de nuestras leyes y la decencia de nuestras instituciones, en nuestras mentes razonables y nuestros corazones sensibles”, dijo.
“Y como una chispa constante para continuar, en base a nuestros vívidos recuerdos de los males que deseamos desterrar de nuestro mundo. En nuestra larga lucha por un mundo más justo, nuestros recuerdos se encuentran entre nuestros recursos más poderosos“. Y hay más, pero con esto suficiente para decir “case closed”…