El 20 de noviembre de 1952, comienza en Praga el llamado “Juicio Slansky”, uno de los más resonantes ejemplos del antisemitismo estalinista
En esta fecha de 1952 comienza el llamado “juicio Slansky”, en el que 14 líderes comunistas checoslovacos, once de ellos judíos, fueron acusados de ser “trotskistas”, “titoístas” y “sionistas”.
El “juicio espectáculo”, precedido por la tortura de los acusados, formaba parte de las purgas antisemitas de Stalin y de la persecución de los líderes del bloque soviético caídos en desgracia.
Once de los acusados fueron ejecutados y tres condenados a prisión perpetua. Rudolf Slansky, quien fue secretario general del Partido Comunista de Checoslovaquia y ex-estalinista acérrimo, intentó quitarse la vida en prisión.
Tras la muerte de Stalin en 1953, a los supervivientes (y a los muertos) se les concedió discretamente una amnistía.
“El antisemitismo es el rasgo distintivo de Praga en comparación con todas las purgas soviéticas anteriores. La acusación del fiscal y el testimonio “robótico” de los acusados condenados de antemano hizo evidente que no son simplemente los “nacionalistas burgueses” ni los “sionistas”, sino los judíos como tales, el bjetivo del más cruel ataque antisemita por una gran potencia desde la Alemania nazi”
– Liga contra la difamación de la B’nai Brith