EEl 31 de diciembre de 1844, el Zar pone a subasta la “korobka”, el impuesto a la carne kosher y a la vestimenta tradicional judía que abrumaba a las masas populares judías
En esta fecha de 1844, el gobierno zarista subasta al mejor postor la “korobka”, un impuesto especial sobre la comida y ropa judías impuesta por los rusos en Polonia y Lituania.
El impuesto se aplicaba a cada vaca y ave sacrificada como carne kosher, a cada kilo de carne kosher vendida en el mercado y a la venta de caftanes, kipot, pelucas y tocados para las mujeres ortodoxas.
El zar designba en cada ciudad a un funcionario judío, un “desherdnik”, cuiya tarea era cobrar el impuesto.
Los ingresos de ese impuesto se dedicaban en parte al mantenimiento de las escuelas judías. Fue anteriormente utilizado también para pagar el transporte de los agricultores judíos a las colonias, y para otras variadas necesidades comunales.
Sin embargo, el gobierno ruso transformó el korobka en un instrumento adicional para el asfixiamiento financiero de los judíos, plagado de corrupción e instrumento de consplidación del poder de los ricos sobre las clases populares judías.
Mientras la pobreza y la miseria se hacían sentir en todas las comunidades judías, millones de los rublos excedentes de la korobka se encontraban depositados en el banco del gobierno (en enero de 1887, esos excedentes eran de 3.000.000 de rublos, y en el año 1905, había reservas de más de 1.500.000 rublos, solo para las provincias de Kiev, Podolia, y Volhynia).
El gobierno zarista no permitía que las comunidades judías accedieran a esos fondos, salvo en casos excepcionales, como incendios o inundaciones, o para financiar el establecimiento de una gran institución (un hospital, una escuela, o similares).