Usando técnicas forenses, un equipo multidisciplinario de científicos y arqueólogos israelíes identificó la evidencia más temprana de uso del opio en el mundo antiguo…
A través del análisis de residuos en vasijas del siglo XIV aec. encontradas en una fosa funeraria en Tel Yehud, en el centro de Israel, el equipo descubrió lo que probablemente sea la primera evidencia física del uso de una droga psicoactiva en el mundo. Los investigadores israelíes describieron a su trabajo como “forense: se aísla el área como si fuera una escena del crimen, pero de hace 3000 años”.
Especialistas en análisis arqueológico de residuos, las autoras del estudio los son también de un protocolo de mejores prácticas para que los arqueólogos cumplan cuando se encuentran con vasijas intactas.
La idea es que cada vez que un arqueólogo esté excavando y encuentre algo interesante, llame a un especialista en residuos para tomar muestras en el mismo sitio, justo cuando el recipiente es extraído del suelo, e incluso antes de eso.
De ese modo, se elimina toda posibilidad de contaminación.
Es gracias a ese protocolo que se pudieron identificar los residuos de opio, porque es muy volátil y si hubiera sido extraído o tocado por alguien, habría desaparecido antes del análisis.
El opio en el Levante
A lo largo de la última década de investigación sobre la cronología de la dispersión del opio, los estudios arqueobotánicos han identificado la amapola, la planta de la que se extrae el opio, en sitios arqueológicos que datan del Neolítico.
Además, existen textos antiguos que hablan sobre el uso del opio, así como una amplia iconografía religiosa. Pero hasta ahora, los arqueólogos no habían encontrado evidencia física que lo comprobara.
Los residuos de opio se encontraron en ocho jarros de cerámica de alta calidad importados de Chipre que se encontraron en un conjunto de tumbas en Tel Yehud, en una excavación realizada por la Autoridad de Antigüedades de Israel en el periodo 2012-2017.
Ya desde el siglo XIX se sospechaba que esos recipientes eran utilizados para almacenar opio porque tienen una forma similar a la amapola cuando está cerrada y boca abajo.
Tras el análisis de residuos orgánicos, se confirma que se encontraron residuos de opio en ocho recipientes recogidos en Tel Yehud, algunos locales y otros importados de Chipre.
Los residuos de opio encontrados anteceden en 600 años al muy publicitado hallazgo de cannabis de Tel Arad.
El uso ritual del opio fue probablemente importado de Egipto. Durante la Edad de Bronce Tardía, la estructura socio-religiosa de Canaán cambió y se volvió más heterogénea en comparación con la sociedad cananea de la Edad de Bronce Media.
Después de la caída de las fortalezas hicsas en la región del delta del Nilo, hubo una invasión egipcia del Levante durante el reinado de los faraones Amenhotep I y Thutmosis III (XVIII dinastía).
A partir de allí, el sur del Levante estuvo en gran parte sujeto al control político egipcio, que influyó mucho en la cultura y religión cananeas.
Durante los siglos XIV y XIII aec, las religiones egipcia y cananea se fusionaron. Se construyeron tumbas y templos de estilo egipcio en todo Canaán, y la religión cananea influyó a su vez sobre la egipcia.
En Egipto existía la costumbre de colocar un conjunto de objetos, como regalos para los dioses y/o para el uso de los difuntos. El opio probablemente se usara con varios fines: medicinales, de culto y rituales.
Las vasijas de cerámica colocadas dentro de las tumbas se usaban para comidas ceremoniales y rituales realizados por los vivos para sus familiares fallecidos.
Los muertos eran honrados con alimentos y bebidas que se colocaban en las vasijas o se consumían durante una fiesta que tenía lugar sobre la tumba, en la que se consideraba participante al difunto.
Puede ser que durante esas ceremonias, conducidas por miembros de la familia -o por un sacerdote en su nombre-, los participantes intentaran ganarse la benevolencia de sus parientes muertos para que les concedieran un deseo, entrando en un estado de éxtasis provocado por el opio. Alternativamente, es posible que el opio ubicado junto al cuerpo tuviera la intención de ayudar al espíritu de la persona a levantarse de la tumba en preparación para el encuentro con sus familiares en la próxima vida.
Referencias
“Opium trade and use during the Late Bronze Age: Organic residue analysis of ceramic vessels from the burials of Tel Yehud, Israel”
Vanessa Linares,Eriola Jakoel,Ron Be’eri,Oded Lipschits,Ronny Neumann,Yuval Gadot
Archaeometry 02 July 2022.
https://doi.org/10.1111/arcm.