Los arqueólogos fechan la pequeña “tableta de maldiciones” encontrada en el monte Ebal, en el año 1200 aec, lo que probaría que los israelitas sabían leer y escribir cuando se establecieron en Tierra Santa…
El arqueólogo Scott Stripling y un equipo internacional de académicos realizaron recientemente una conferencia de prensa en Houston, Texas, para revelar lo que afirman ser el texto hebreo protoalfabético más antiguo encontrado hasta la fecha.
El mismo incluye el nombre de Dios, “YHVH”, y fue encontrado en el monte Ebal, nombrado en Deuteronomio 11:29 como un “lugar de maldiciones”.
Si se verifica la fecha de la Edad del Bronce Final (alrededor de 1200 aec), esta pequeña “tableta de maldiciones” de plomo plegado de 2 cm. x 2 cm. podría ser uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de la historia.
Sería el primer uso comprobado del nombre de Dios en la Tierra de Israel, y demostraría que los israelitas sabían leer y escribir cuando entraron en Tierra Santa y, por lo tanto, podrían haber escrito la Biblia en forma contemporánea a los eventos que documenta.
El texto oculto en la tableta de plomo plegada fue descifrada en base a escaneos de alta tecnología realizados en Praga en la Academia de Ciencias de la República Checa.
Con base en el análisis epigráfico de los escaneos y el análisis del plomo de la tableta, Stripling y su equipo datan la tablilla de maldiciones (o defixio) a finales de la Edad el Bronce, antes o alrededor del 1200 aec.
Si se verifica esta datación, el texto sería siglos más antiguo que el registro anterior del texto hebreo más antiguo en Israel, y 500 años más antiguo que el uso previamente atestiguado de “YHVH”.
Sin embargo, los investigadores aún no han publicado el hallazgo en una revista académica revisada por pares. Del mismo modo, aún no publicaron tampoco imágenes claras y los escaneos de la inscripción para que otros académicos puedan opinar sobre los hallazgos.
Otro desafío a la datación segura de la tablilla es que no se descubrió durante la excavación cuidadosa de un contexto estratificado.
Todo lo contrario: se encontró durante un nuevo examen en 2019 de la tierra proveniente de una una pila de basura formada durante las excavaciones de la década de 1980 en el Monte Ebal.
La tierra había sido tamizada en seco entonces, y en 2019 el equipo de Stripling la volvió a tamizar utilizando una técnica de tamizado en húmedo que se desarrolló para el el Proyecto de Tamizado del Monte del Templo, donde Stripling trabajó una vez.
El monte de las maldiciones
La tablilla de maldiciones fue descubierta en la tierra proveniente de un sitio de culto en el Monte Ebal, cerca de la bíblica Siquem (la actual Nablus).
El monte Ebal aparece mencionado en Deuteronomio 11:29 como un lugar de “maldiciones” y es reverenciado por algunos cristianos y judíos como el lugar donde Josué construyó el altar que se le ordenó en Deuteronomio 27.
Se describe en Josué 8:31 como “un altar de piedras sin labrar, sobre las que nadie había levantado hierro alguno“.
El sitio es considerado por los arqueólogos como un ejemplo extremadamente raro y significativo de los primeros asentamientos israelitas. Es el único de su tipo en la zona.
Un consenso de arqueólogos fecha el sitio -claramente de culto- a principios de la Edad del Hierro, alrededor del siglo XI aec, cuando los israelitas comenzaron a asentarse en la tierra de Canaán. Otros arqueólogos llevan esa fecha hasta el siglo XII, al final de la Edad de Bronce.
En la década de 1980, se encontró un gran altar rectangular que aparentemente se construyó sobre un altar redondo anterior. La tablilla provenía de la tierra excavada originalmente en ese altar redondo.
De comprobarse la datación de la tablilla, se pondría fin a la discusión académica en curso sobre si los israelitas sabían leer y escribir, pues demostraría que desde el momento en que llegaron a Israel, los israelitas sabían escribir, incluso el nombre de Dios,
Los estudiosos recuperaron 40 letras, por dentro y por fuera de la tableta, en una escritura que data de finales de la Edad del Bronce y que incluye las palabras “arur” (maldito) y “YHVH” (el nombre de Dios).
El texto está escrito en gran parte en una escritura protocananea arcaica, con algunas letras que provienen de jeroglíficos. La fecha más tardía del análisis epigráfico la situaría en torno al siglo XII, mientras que algunos elementos son incluso anteriores.
El texto, mayoritariamente en hebreo, habría sido escrito por los israelitas como un documento legal entre particulares, una forma de contrato social que advertía a la persona bajo contrato lo que sucedería si no cumplía con sus obligaciones.
Según los investigadores, dice: “Maldito, maldito, maldito – maldito por el Dios YHW./ Morirás maldito./ Maldito seguramente morirás./ Maldito por YHW – maldito, maldito, maldito”.
La estructura del texto es un quiástico paralelo, que se encuentra en otras partes de la Biblia, así como en otros textos del Cercano Oriente de la época.
Pero hasta ahora, los investigadores han sostenido que la Biblia sólo se escribió, si es que no se compuso, cientos de años después de la datación de la tablilla.
Si alguien podía escribir un quiástico en el siglo XII aec, ya no habría lugar para discutir si los israelitas sabían leer y escribir durante la época del rey David: la persona que lo escribió tenía también la capacidad de escribir todos los textos de la Biblia.