El 18 de junio de 1964, 16 rabinos y un dirigente laico son arrestados en St. Augustine, Florida por acudir en ayuda de Martin Luther King, que también se encontraba en prisión
El 11 de junio de 1964, Martin Luther King pasó una noche en la cárcel de St. Augustine, después de que él y otros activistas intentaran “integrar” (que admitieran afroamericanos) un restaurante en el Monson Motor Lodge, un nuevo hotel que albergaba a la mayor parte de los camarógrafos que visitaban la ciudad y que, como resultado, se volvió un punto focal de las protestas por los derechos civiles.
Fue desde su celda de la cárcel que King decidió convocar a figuras públicas para que se unan a él en St. Augustine para atraer la atención nacional a las negociaciones locales sobre derechos civiles.
Al enterarse de que el CCAR (la instituciòn madre del judaísmo reformista de los Estados Unidos) pronto celebraría su conferencia anual, King decidió pedir su apoyo a los rabinos miembros.
El martes 16 de junio de 1964, el rabino Israel “Sy” Dresner leyó un telegrama de King (dictado a través de los barrotes de su celda) ante sus colegas presentes en la 75a. asamblea de la Conferencia Central de Rabinos Americanos (CCAR) y les pidió que se unieran a él en la protesta en St. Augustine, Florida, para dar “testimonio profético contra los males sociales de nuestro tiempo” y solicitó “que una delegación de los rabinos de la CCAR se dirija al sur” enfatizando que “unos 30 rabinos tendrían un impacto tremendo sobre esta comunidad y la nación”.
Dresner, uno de los confidentes espirituales más cercanos a King, era un experimentado activista por los derechos civiles. En junio de 1961, junto con otros diez clérigos, había sido arrestado en Tallahassee, Florida, por intentar integrar un restaurante “solo para blancos”.
Un año después, fue encarcelado en Albany, Georgia, por reunirse para orar por los derechos civiles frente al ayuntamiento junto con otros 75 clérigos.
Sus colegas lo llamaban en broma “mishuga shel davar”, un hombre loco por un tema excluyente: los derechos civiles.
En cuestión de horas, una delegación de 16 rabinos se movilizó: los rabinos Eugene Borowitz, Balfour Brickner, Sy Dresner, Daniel Fogel, Jerrold Goldstein, Joel Goor, Joseph Herzog, Norman Hirsch, Leon Jick, Richard Levy, Eugene Lipman, Michael Robinson, B.T. Rubenstein, Murray Saltzman, Allen Secher, Clyde T. Sills. Al Vorspan, la “voz moral” del movimiento judíos reformista también se unió.
Los rabinos fueron encarcelados durante la noche del 18 de junio de 1964, en lo que constituye el mayor arresto masivo de rabinos en la historia de Estados Unidos.
En sus celdas escribieron un manifiesto conjunto, “Why We Went”, un documento profundo que expresa las aspiraciones políticas y religiosas de los rabinos.