El 31 de diciembre de 1908, nace Simon Wiesenthal, el más conocido de los “cazadores de nazis”
En esta fecha de 1908, nace en Ucrania Simon Wiesenthal, el más conocido de los cazadores de nazis que después de la Segunda Guerra Mundial persiguieron durante décadas a los criminales de guerra alemanes y ucranianos.
Wiesenthal era arquitecto y estaba casado cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial. Él y su esposa Cyla perdieron cerca de noventa familiares en manos de los nazis.
Cyla pudo sobrevivir a la guerra haciéndose pasar por no judía, mientras que Simon fue trabajador esclavo en varios campos de concentración y apenas lograba mantenerse con vida en Mauthausen cuando el campo fue liberado por las tropas estadounidenses en 1945.
Después de la guerra, Wiesenthal encabezó el Comité Central Judío -una organización de ayuda- de la Zona Estadounidense de Austria, y logró reencontrarse con su esposa, a quien había creído muerta.
En esos días, presentó una lista de 100 comandantes de campos de concentración, guardias y miembros de la Gestapo a las fuerzas de ocupación estadounidenses, para quienes trabajaba como intérprete.
Después de los juicios por crímenes de guerra de Nuremberg, él y treinta voluntarios fundaron el Centro de Documentación Histórica Judía en Linz, Austria, en 1947, con el fin de reunir pruebas para futuros juicios, pero el rápido advenimiento de la Guerra Fría interfirió con esa tarea, y los archivos se transfirieron a Yad Vashem, en Israel, en 1954.
Fue Wiesenthal quien en 1954 informó por primera vez a los servicios de seguridad de Israel que Adolf Eichmann vivía en Argentina, en donde sería capturado en 1960.
Sin embargo, Isser Harel, quien dirigía los Servicios de Seguridad de Israel en el momento de la captura de Eichmann, siempre insistió en que Wiesenthal no jugó ningún papel en la operación.
En 1966, dieciséis oficiales de las SS -nueve de ellos localizados por Wiesenthal-, fueron juzgados en Stuttgart, Alemania Occidental, incluyendo a Franz Stangl, el comandante de Treblinka y Sobibor, responsable de la muerte de 900.000 personas y condenado a cadena perpetua.
Wiesenthal murió en Viena a los 96 años, en 2005. Sus biógrafos le han atribuido la identificación de unos 1.100 criminales de guerra nazis durante sus años como investigador.
“[Todo] en la vida tiene un costo, por lo que sobrevivir también debería tenerlo. Y el mío siempre fue que, si vivía, debía ser representante de las muchas personas que no sobrevivieron”.
– Simon Wiesenthal