Una alianza entre Estados Unidos, Rusia, China, India, varios países musulmanes y el Vaticano no logró “diluir” el lunes una resolución de la ONU sobre la lucha contra el acoso sexual y la violencia contra las mujeres.
Israel votó en contra de las propuestas de Estados Unidos, al igual que los países europeos.
La administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, trató de eliminar de la resolución no vinculante las referencias al acceso a los servicios de salud reproductiva, los abortos seguros y el reconocimiento del derecho de las mujeres a decidir sobre asuntos relacionados con su sexualidad.
Francia y los Países Bajos lideraron las negociaciones sobre el borrador, que este año por primera vez incluyó la lucha contra el acoso sexual, en respuesta al movimiento #MeToo.
La resolución fue adoptada por consenso en un el comité, pero luego los Estados Unidos dijeron que se desvinculaban de ese consenso.
Dos enmiendas al texto presentadas luego por los Estados Unidos fueron rechazadas en votaciones en el comité de la Asamblea General.
Los representantes de Estados Unidos dijeron que su gobierno no estaba de acuerdo con las referencias al aborto y la definición del acoso sexual como violencia.
La semana anterior también fracasó un intento similar de Estados Unidos en contra de la referencia a la salud reproductiva de las niñas, en una resolución sobre el matrimonio forzado.
Mientras el comité debatía, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo en el lanzamiento de una campaña de sensibilización de la ONU que la violencia contra las mujeres y las niñas era una “pandemia mundial”.
“No podemos decir de verdad que vivimos en un mundo justo e igualitario”, dijo Guterres. “No hasta que la mitad de nuestra población, representada por mujeres y niñas, pueda vivir sin miedo, sin violencia y sin inseguridad cotidiana”.