El 22 de noviembre de 1909, con el discurso de Clara Lemlich comienza el “Levantamiento de las 20.000”, que por primera vez obtuvo derechos laborales para las trabajadoras textiles de los Estados Unidos
En esta fecha de 1909, Clara Lemlich pronuncia en la universidad Cooper Union de Nueva York un discurso espontáneo que desencadena el “Levantamiento de los 20.000”, una huelga general de las trabajadoras camiseras movilizadas por el nuevo “Sindicato Internacional de Trabajadoras de la Confección”.
“¡Quiero decir algunas palabras!” gritó en idish Lemlich, obrera textil de 23 años (algunos dicen 19), luego del discurso más bien cauto de Samuel Gompers, líder sindical de la AFL.
Lemlich, que había emigrado desde el oeste de Ucrania en 1905 para escapar del antisemitismo, fue miembro de la junta ejecutiva de la filial 25 del sindicato ILGWU y había sido arrestada diecisiete veces, como sus costillas rotas lo demostraban.
“No tengo más paciencia para charlas“, dijo al subir al podio, “ya que soy de las que siente y sufre por las cosas que se han mostrado. Propongo que vayamos a una huelga general. . . ¡ahora!”
La huelga duró hasta febrero y fue recibida con violencia constante, pero al finalizar el sindicato había aumentado su membresía desde los cientos iniciales a unos veinte mil, y la mayor parte de las principales “maquiladoras” habían firmado acuerdos sindicales, a excepción de la “Triangle Shirtwaist” (cuyo incendio en 1911 fue el desastre industrial con más víctimas de la historia de Nueva York).
Lemlich siguió estando activa en el movimiento obrero hasta su muerte en 1982 a la edad de 96 años.
“Los patrones de los talleres no son precisamente ‘hombres ilustrados’, y las mujeres son para ellos parte de las máquinas que están haciendo trabajar“.
– Clara Lemlich, New York Evening Journal, 28 de noviembre de 1909