El 29 de Septiembre de 1941 comienza la masacre de Babi Yar. Los nazis asesinan en dos días a 33.000 hombres, mujeres y niños judíos en las afueras de Kiev y se vanaglorian de su capacidad para engañar a sus víctimas
En este día, en 1941, comenzó en un gran barranco cerca de Kiev, Ucrania, la masacre de Babi Yar, en la que los nazis asesinaron durante dos días a 33771 judíos, menos de dos semanas después de haber capturado Kiev. Y Paul Blobel, el comandante del Einsatzkommando (escuadrón de exterminio) se jactaba de este modo: “Debido a nuestro especial talento de ‘organización’, los judíos creían hasta el último momento antes de ser asesinados que todo lo que estaba sucediendo era que iban a ser reubicados“.
Miembros de la policía auxiliar ucraniana colaboraron activamente en la matanza.
En las semanas y meses que siguieron, en Babi Yar fueron asesinados también pacientes psiquiátricos, romaníes (gitanos), ucranianos nacionalistas, prisioneros de guerra soviéticos y militantes comunistas.
Uno de los muy pocos testigos sobrevivientes fue Dina Mironovna Vasserman (Dina Pronicheva), una actriz de teatro para niños de Kiev, cuyo testimonio de 1946 se puede leer aquí. En 1943, cuando las tropas soviéticas estaban empezando a recuperar Ucrania, los alemanes organizaron una unidad especial denominada “Sonderkommando 1005”, para desenterrar los cadáveres de los judíos y quemarlos para no dejar rastros. Sin embargo el trabajo ocultó solo parcialmente el crimen, que fue probado después de la guerra.
Entre 1946 y 1947 tuvo lugar el juicio contra los comandantes de los Einsatzgruppen, proceso en el que Paul Blobel fue juzgado y condenado a muerte. Tras varias peticiones infructuosas de clemencia, fue ejecutado en la horca el 7 de junio de 1951.
“Yo también soy un niño en Belostok*
De pronto estalla el pogrom.
La sangre derramada cubre el suelo.
Los que huelen a vodka y a cebolla
salen de la taberna y gritan todos:
“Mata judíos: salvarás a Rusia”.
Un tendero se ensaña con mi madre.
Otro hombre me patea. En vano rezo
plegarias que se pierden en la nada…
…Y en torno a Babi Yar suena la hierba
que ha crecido salvaje desde entonces.
Los árboles nos juzgan. Todo grita
pero el grito está hecho de silencio.
Al descubrirme observo mi cabello.
También ha encanecido. También grito
por los miles de muertos inocentes
masacrados aquí. En cada anciano
y en cada niño al que mataron muero”
Yevgeni Yevtushenko, “Babi Yar”
*Belostok (Bialystok): localidad donde se produjo un sanguinario pogrom en 1906, en el que fueron asesinadas entre 88 y 200 personas: hombres, mujeres y niños