El 30 de noviembre de 1066, es asesinado en Granada Josef ibn Nagrela, crucificado por intentar lograr la paz entre árabes y bereberes de la ciudad
En esta fecha es asesinado Josef ibn Nagrela, que había ocupado el cargo de visir de Badis, gobernante de los bereberes de Granada.
En la época, había una tensión constante entre los bereberes y los árabes de España, que condujo a una guerra civil.
Ibn Nagrela intentó aliviar el conflicto entre los dos campos y evitar excesos contra los árabes locales.
Entre sus enemigos se encontraba Abu Ishak, consejero bereber del príncipe, quien lo acusó de intentar ceder la ciudad a un príncipe vecino. Badis ordenó ejecutar y crucificar a ibn Nagrela.
En la subsiguiente masacre de la población judía, 1.500 familias fueron asesinadas, incluidos la esposa y el hijo de Josef ibn Nagrela.
Unos años más tarde los judíos fueron readmitidos en Granada, en donde volvieron a asumir altos cargos.