El 20 de octubre de 1930, Gran Bretaña publica el “Libro Blanco” que restringe la inmigración judía al Mandato Británico en Palestina
Luego de los disturbios árabes de 1929, el secretario colonial británico Lord Passfield emite una declaración formal en esta fecha en 1930 restringiendo la Inmigración judía al Mandato Británico de Palestina aduciendo que interfería con el acceso árabe a los puestos de trabajo y a las tierras cultivables.
Ese fue uno de los tres White Papers decretados por Gran Bretaña para contrarrestar la Declaración Balfour que el mismo gobierno británico había dado a conocer en 1917, y el inicio del intento imperial británico de impedir la creación de un estado judío:
– En 1922, entregando las tierras al este del río Jordán al Emir Abdullah y restringiendo la inmigración judía a la “capacidad económica de absorción” del Mandato Británico
– En 1930, comprometiendo a Gran Bretaña a una “igual obligación” para con judíos y árabes (las restricciones a la emigración judía fueron eliminadas en gran parte en 1931)
– En 1939, rechazando el concepto de partición y nuevamente limitando la inmigración judía, esta vez a 75000 personas en el transcurso de cinco años, en el mismo momento en que comenzaba el Holocausto en Europa.
“…fue considerado por todos los amigos judíos del Hogar Nacional, sionistas y no sionistas por igual, y por una gran cantidad de no judíos de buena voluntad, como un intento de volver nuestro trabajo en Palestina imposible”
– Jaim Weizmann