El 17 de octubre de 1988, Gertrude Elion gana el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, culminación de una carrera que comenzó con todo en contra
En esta fecha de 1988, se le otorga a la química Gertrude Elion el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, culminación de una carrera que comenzó con todo en contra.
La joven Elion supo desde siempre lo que quería hacer, pero nadie parecía dispuesto a permitírselo. El Hunter College de Nueva York le brindó educación gratuita durante el periodo de la Depresión, pero cuando se graduó a los 19 años, con todos los honores, ninguna universidad quiso darle la ayuda financiera necesaria para continuar sus estudios.
Incapaz de encontrar un trabajo de laboratorio, comenzó a estudiar para ser secretaria. Para mantenerse, tuvo que trabajar como recepcionista de consultorio médico y como profesora suplente de ciencias, y así obtuvo una maestría en química en la Universidad de Nueva York en 1941 (era la única mujer en su clase).
Gracias a que en la Segunda Guerra Mundial se abrieron para las mujeres más oportunidades para el trabajo de laboratorio, Elion comenzó a trabajar en 1944 para Burroughs Wellcome, una compañía farmacéutica.
Sus investigaciones junto a su mentor George Hitchings condujeron al primer tratamiento eficaz contra la leucemia infantil y al descubrimiento de los inmunosupresores que hicieron posibles los trasplantes de órganos.
Sus investigaciones en el campo de los antivirales llevaron, por su parte, a hacer posible el tratamiento de muchas dolencias, incluyendo al SIDA.
Elion, cuyos doctorados fueron todos honorarios, recibió en 1988 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, junto con Hitchings y el científico británico James Black.
Elon sumó así su nombre a una impresionante lista de mujeres judías ganadoras del Premio Nobel en disciplinas científicas, entre ellas Rosalyn Yalow (1977), Gerty Theresa Radnitz Cori (1947), Rita Levi-Montalcini (1986) y Ada Yonath (2009).