Increíble pero cierto. Y no fue el único hecho policial en Israel con paltas (o aguacates) como protagonistas…
El año pasado, un residente de 47 años del sur de Israel robó casi 30.000 NIS (8.300 dólares) de dos bancos de Beersheva, utilizando un aguacate.
El hombre entró en una sucursal del Postal Bank en el centro comercial Big Beersheba y le entregó a la cajera una nota mal escrita exigiendo que entregara el efectivo que tenía en su mostrador.
Cuando la cajera pareció dudar, el ladrón habló por primera vez y dijo: “Pon el dinero en la bolsa rápidamente o arrojaré esta granada”.
Fue entonces cuando mostró el objeto redondo y negro que sostenía en su mano derecha. La supuesta granda luego resultó ser un aguacate que pintó de negro.
Aunque el ladrón usaba un disfraz que incluía un sombrero, gafas de sol y un parche en el ojo, los policías -que habían recibido un “dato” sobre el ladrón- lo localizaron hombre rastreando la ubicación de su teléfono celular.
Según los informes policiales, sus antecedentes penales incluían un período de tres años en la cárcel por robo.
Pero el incidente no fue la primera vez que los aguacates se veían envueltos en un caso policial en Israel.
En 2017, la policía descubrió cinco toneladas de la fruta que habían sido robadas, amontonadas en dos autos.
Y hace un par de semanas, la policía israelí arrestó a un sospechoso que un día antes intentó robar 680 kilogramos e aguacates de un kibutz en el centro del país.
El hombre estaba cargando su vehículo con la fruta cuando fue descubierto por un oficial de policía fuera de servicio que vive en el Kibbutz Glil Yam.
El policía arrestó al sospechoso, un hombre de unos 40 años de la cercana ciudad de Ramat Hasharon, y se quedó con él hasta que llegaron fuerzas adicionales al lugar.